Ciertas conmociones en la cabeza pueden derivar en problemas emocionales o discapacidades cognitivas

Actualizado: jueves, 17 mayo 2012 19:49

WASHINGTON, 17 May. (Reuters/EP) -

Ciertas conmociones en la cabeza que se producen en las guerras o en la práctica deportiva pueden dejar secuelas cerebrales que luego derivan en problemas emocionales o discapacidades cognitivas, según estudio publicado en la revista 'Science Translational Medicine'.

De esta manera, los científicos compararon grupos de cerebros procedentes de veteranos del Ejército que habían sufrido el impacto de un explosivo casero o una conmoción; de jóvenes atletas que habían sufrido golpes en la cabeza, y de ratones que habían sido expuestos a explosiones similares a las de un bomba casera.

De todos ellos, ninguno tenía lesiones evidentes. "Si los sostienes en la mano no ves ningún daño", puntualiza una de sus autoras, la neuropatóloga Ann McKee de la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston (Estados Unidos). "El escáner cerebral y la resonancia magnética no los muestran. Hace falta un microscopio, incluso un microscopio electrónico", añade.

De este modo, al utilizar este dispositivo, se observaba el daño, que se asemejaba al de los exjugadores de fútbol americano que fallecieron tras un golpe en la cabeza, que derivó en una encefalopatía traumática crónica.

El estudio revela que dicha lesión puede causar depresión, agresión, impulsividad, pérdida de memoria e, incluso, suicidio, aclara otro de los autores, el investigador de Alzheimer en la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston (EEUU), Lee Goldstein. "Los hombres se vuelven muy agresivos, desarrollan un temperamento con poco autocontrol, y su juicio falla", precisa.

La invisibilidad de muchas lesiones "es un enorme problema", corrobora el exgeneral estadounidense Peter Chiarelli, quien preside 'One Mind', una organización benéfica que fomenta la investigación neurológica

Por tanto, la conclusión del estudio es que los golpes que recibieron estas personas causan encefalopatía traumática crónica y que, ésta, limita las funciones cerebrales, incluso llegando a afectar a la habilidad mental. Con todo, este descubrimiento puede ayudar a que estas lesiones se tomen más en serio y que se sigan tratamientos o medidas preventivas.