MARBELLA (MALAGA), 6 Ene. (EUROPA PRESS) -
Alrededor del 3% de la población española sufre adicción a las compras, patología que consiste en un impulso irrefrenable por comprar sin parar, según afirmó el psicólogo de USP Hospital de Marbella (Málaga) Antonio de Dios.
Según De Dios, toda adicción es un recurso del ser humano "para recuperar el equilibrio y sentirse bien", señalando que "tenemos unas necesidades emocionales y, cuando no se cubren por medios naturales, las sustituimos".
Así, desde el centro hospitalario marbellí indicaron en un comunicado que las drogas, el alcohol, la comida y las compras son algunos de los posibles sustitutos "de aquello que realmente nos hace sentirnos seguros y queridos".
"Ante una frustración, una manera de obtener placer rápidamente es ir de compras", mantuvo el psicólogo, al tiempo que incidió en que la persona adicta compensa de una manera inconsciente el vacío emocional que siente rellenándolo con las cosas que compra, supliendo así las carencias afectivas o emocionales que tiene con objetos materiales.
También influyen otros factores, "como la sociedad inmersa en el consumismo en la que vivimos, en la que se nos enseña que vamos a ser más felices si podemos adquirir más cosas", agregó.
El perfil de un adicto a las compras es una mujer entre 30 y 50 años con un déficit afectivo, aunque los jóvenes tienen un mayor grado de impulsividad en la compra que los adultos, así como una falta de autocontrol o responsabilidad económica menor que aquellos.
La adicción a las compras puede llegar a convertirse en un problema con consecuencias graves para quien lo padece, según De Dios, quien señaló que la patología comienza cuando el impulso de comprar algo supera los mecanismos de control racionales de la persona y se adquieren constantemente productos innecesarios o se gasta más dinero del que se había previsto.
Resaltó que es frecuente que la persona "sufra un gran sentimiento de culpabilidad después de haber comprado, al ser consciente de lo que ha hecho y de su pérdida de control", algo que mina su seguridad y su autoestima y convierte la conducta "en un círculo vicioso, porque cuanto peor se sienta mayor es el peligro de volver a comprar compulsivamente".
La terapia a esta enfermedad consiste en encontrar esa parte en la que el enfermo se siente vacío y trabajar sobre ella, con el objetivo de "romper el círculo vicioso, que el afectado se de cuenta de que en realidad ya tiene lo que busca, por lo que sólo tiene que saber identificarlo".
Entre las recomendaciones para el periodo de rebajas, desde USP aconsejaron esperar unos 20 minutos desde que surge el deseo hasta que se adquiere el objeto, salir de la tienda para volver a entrar más tarde, así como realizar un listado de cosas que se necesitan antes de ir de compras y "comprometerse a sólo comprar lo que está en esa lista".
