CESIDA pide garantizar la calidad de vida de las personas mayores con VIH

Mayores
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Actualizado: lunes, 2 octubre 2017 11:10

MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Coordinadora estatal de VIH y sida (CESIDA) ha solicitado que se garantice la calidad de vida de las personas mayores infectadas con el VIH, recordando que actualmente casi la mitad de los pacientes tiene más de 50 años.

En este sentido, y con motivo de la celebración, del Día Internacional de las Personas Mayores, la organización ha avisado de que los adultos mayores con VIH viven una "doble discriminación", una por el estigma asociado y otra por la edad.

"Y, desde el punto de vista de la salud, no sólo han de afrontar el envejecimiento prematuro y las comorbilidades asociadas al VIH, sino también los efectos secundarios producto de las toxicidades acumuladas por los tratamientos anteriores que eran muy agresivos", ha detallado el presidente de CESIDA, Juan Ramón Barrios.

De hecho, el trabajo del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés), recogido por la revista 'The Lancet', ha revelado un aumento constante de casos de VIH en mayores en los últimos años, donde casi uno de cada seis nuevos diagnósticos en la Unión Europea (17%) ya son personas con más de 50 años.

EL DIAGNÓSTICO TARDÍO AUMENTA CON LA EDAD

Además, en España, según el último informe de vigilancia epidemiológica del VIH, el diagnóstico tardío aumenta también con la edad, pasando de un 31 por ciento en los casos de 15 a 19 años, hasta un 63,2 por ciento en los mayores de 49 años. Este mismo documento recoge que el 14,4 por ciento de los nuevos diagnósticos de 2015 tiene 50 años o más.

Para tratar de paliar ese diagnóstico tardío en esta franja de edad, CESIDA ha abogado por la universalización de la prueba del VIH, por ello pide que se revise la Guía de recomendaciones para el diagnóstico precoz del VIH en el ámbito sanitario, del Ministerio de Sanidad, ya que sólo recomiendan ofertar la prueba a personas sexualmente activas menores de 59 años.

"Debemos eliminar prejuicios y partir de la base de que la actividad sexual no desaparece al cumplir una edad concreta. El personal médico, en muchas ocasiones, no considera la posibilidad de una infección por VIH en mayores, por lo que si no les realizan este 'test', pueden atribuir los síntomas de la infección a otras enfermedades propias de la edad", ha zanjado el presidente de CESIDA.