El Centro de Investigación Príncipe Felipe investigará la obtención de células productoras de insulina

Actualizado: miércoles, 7 junio 2006 19:14

VALENCIA, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Centro de Investigación Príncipe Felipe, dependiente de la Conselleria de Sanidad, ha recibido la acreditación para investigar la obtención de células productoras de insulina a partir de células troncales embrionarias humanas para el tratamiento de la diabetes, según informaron fuentes de la Generalitat. Los investigadores principales de este proyecto son Deborah Burks y Rubén Moreno.

El conseller de Sanidad, Rafael Blasco, manifestó que "el hecho de haber obtenido la acreditación es un motivo de orgullo y satisfacción para todos los valencianos y, en especial, para los trabajadores de nuestra sanidad que ven reconocido su esfuerzo y trabajo".

"Así, vemos de nuevo como la sanidad valenciana se sitúa en la vanguardia de la investigación en campos con tanto porvenir como la medicina regenerativa", duhi Blasco.

La insuficiencia de insulina es una característica de todas las formas de diabetes humana sin tener en cuenta el origen molecular de la pérdida de células o células productoras de insulina. En la diabetes tipo 1 se destruyen las células por el sistema inmune mientras que en la de tipo 2 la resistencia a la insulina pone en estrés a las células beta que acaban degenerando por la excesiva demanda de la misma.

Aunque la mayoría de diabéticos sufren la de tipo 2, la diabetes tipo 1 es una enfermedad seria que afecta a un gran número de personas, particularmente niños. La previsión actual es que uno de cada 200 recién nacidos serán insulinodependientes cuando hayan alcanzado la edad de 18 años, indicaron las mismas fuentes.

Por su parte, la incidencia de la diabetes de tipo 2 continúa creciendo en paralelo con el sobrepeso y la obesidad. Aproximadamente el 15% de la población española es obesa y el 38% tiene sobrepeso. El 70-8% de pacientes con diabetes mellitus de tipo 2 son obesos, y el riesgo de padecer dicha patología es tres veces mayor en personas obesas a una edad media de la vida, ya que a edades más avanzadas disminuye esta proporción.

El trasplante de islotes pancreáticos ha emergido como la opción más prometedora para la restauración de los niveles normales de glucosa en pacientes con diabetes tipo 1. A pesar de su enorme potencial, la aplicación de este tipo de trasplantes está limitada por la escasez de células beta humanas disponibles para trasplante, señalaron estas fuentes.

De momento, los islotes para trasplantes se obtienen a partir de cadáveres. Se estima que hace falta 700,000 islotes humanos para revertir la diabetes de un paciente con Diabetes Mellitus tipo 1, una cantidad que resulta imposible mediante métodos convencionales como la recogida de islotes pancreáticos a partir de donantes, ya que ello requiere, al menos, dos páncreas donandos por paciente diabético. De esta manera, el futuro de los trasplantes como tratamiento para la diabetes humana, depende en gran parte del desarrollo de una fuente renovable de células productoras de insulina.

Según la Generalitat, para mejorar este tipo de tratamiento de la diabetes en los seres humanos, resulta imprescindible profundizar en los mecanismos básicos que regulan la diferenciación, proliferación y supervivencia de las células beta.

A través del programa de Medicina Regenerativa del Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF), se utilizarán líneas de células troncales humanas de origen embrionario (hESC) (H9, de la Universidad de Wisconsin, EEUU), para obtener células productoras de insulina.

El objetivo global de este proyecto es generar células beta humanas funcionales a partir de hESC y trasplantarlas a animales modelo diabeticos. Los estudios que se plantean "proporcionarán una información novedosa y clínicamente relevante acerca de estrategias moleculares o genéticas para incrementar la disponibilidad y calidad de las células humanas productoras de insulina, para su aplicación en el ser humano diabético", indicaron las mismas fuentes.

Desde 1988, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha estado recabando información epidemiológica y por primera vez ha suministrado un cuadro detallado de la diabetes tipo 2 en el mundo. La consecución de estos objetivos puede tener una importante repercusión sanitaria y socioeconómica, teniendo en cuenta que estos estudios epidemiológicos indican que la cantidad de diabéticos aumentará desde los 135 millones que había en 1995 a 300 millones que se esperan en el año 2025 (un aumento del 122%), de acuerdo con las mismas fuentes.