CORDOBA, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
El celador Guillermo León Murillo, quien mantuvo hasta el mediodía de ayer una huelga de hambre a las puertas de la Delegación Provincial de Salud durante 30 horas, advirtió de que si en las próximas 24 horas no se alcanza una solución en la reunión que hoy mantienen la Federación de Sanidad de CC.OO de Andalucía y la Dirección de Personal del SAS en Sevilla "retomaré la huelga de hambre el tiempo que haga falta".
En declaraciones a Europa Press, León Murillo, quien precisamente ayer mantuvo una reunión en Sevilla con el subdirector de Personal del SAS, Antonio Cervera, lamentó que en dicha reunión "recibí una respuesta prepotente, fría y distante del propio Cervera, pese a que la propia Delegación de Salud en Córdoba me emplazó a dirigirme a Sevilla para mantener dicha reunión con Cervera".
Por ello, este celador del servicio de urgencias extrahospitalarias explicó que la huelga de hambre "no responde tanto a los cien euros que hemos dejado de percibir desde enero de 2003 tras la congelación del complemento específico, sino al maltrato psicológico, discriminación y persecución al que nos someten desde la dirección del SAS tras las movilizaciones que venimos manteniendo desde hace varios años en materia laboral y retributiva".
Al hilo de ello, se cuestionó el por qué "a 12 celadores que pertenecemos al servicio de urgencias extrahospitalarias nos castigan con la congelación del complemento específico, cuando estamos hablando de cien euros anuales".
De igual modo, se preguntó el por qué "a otras categorías de profesionales se les ha dado una salida, mientras que a nosotros la salida pasa por una reconversión en la que trabajaríamos muchas más horas, cobraríamos menos y la misma estaría a expensas de cómo y cuando quieran decidir los directivos de una empresa, el SAS, que es de todos los andaluces".
"COMPROMISO POR ESCRITO"
"No es el dinero lo que duele, sino el trato y la dignidad de los que somos trabajadores", reiteró León Murillo, quien insistió a Europa Press que "a estas alturas y después de varios años de indiferencia mantendré la huelga de hambre el tiempo que haga falta hasta que no exista un compromiso firmado por escrito".
En este sentido, señaló que una "solución de mínimos" para salvar este conflicto pasaría "simplemente por el pago de los atrasos correspondientes al complemente específico no ya desde enero de 2003, que es cuando comenzaron, sino a enero de este mismo año". Junto a ello, señaló como otra condición de mínimos "en qué condiciones se realizará la integración o reconversión en la nueva categoría en la que estaremos".
"Los profesionales en general, no sólo los celadores, llevan padeciendo en los últimos años una política de personal deficiente, además de estrés y lo que se conoce como síndrome del quemado", denunció este celador.
León Murillo explicó que "ya en 1990 el SAS comenzó con declarando categoría a extinguir al servicio normal y especial de urgencias, a lo que prosiguieron en 2002 con la declaración también a extinguir para los celadores de los centros de salud y en enero de 2003 con la congelación del complemento específico".
Pese a todo ello, añadió, "vimos que en el BOJA de 31 de julio de 2006 sobre el nuevo acuerdo de política de personal del SAS se recogían en la tablas retributivas el complemento específico para la categoría de celador, aunque nosotros seguimos sin cobrarlo", concluyó.
