Los casos de enfermedad inflamatoria intestinal aumentan un 2,5% anualmente desde hace una década

Los casos de enfermedad inflamatoria intestinal aumentan un 2,5% al año
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Actualizado: viernes, 18 mayo 2018 10:35

MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -

Los casos de enfermedad inflamatoria intestinal aumentan a un ritmo del 2,5 por ciento anual desde hace una década, según la Asociación de Enfermos de Crohn y Colitis Ulcerosa (ACCU España).

En la actualidad, se estima que existen en España unas 120.000 personas afectadas, siendo las más prevalentes las ya mencionadas enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Se producen a cualquier edad, si bien su aparición predomina entre los 20 y los 40 años sin distinción de sexo.

"Sin embargo, es realmente preocupante que los nuevos pacientes tarden más de un año en saber qué enfermedad tienen", ha reivindicado el especialista en Digestivo del Hospital Nuestra Señora del Rosario en Madrid, el doctor Gerardo Clemente.

Estudios a nivel europeo revelan que aproximadamente en el 45 por ciento de los nuevos casos de enfermedad inflamatoria intestinal se tarda más de un año en recibir un diagnóstico definitivo y que en el 17 por ciento del total de pacientes el período es superior a cinco años.

"Este retraso no sólo empeora la calidad de vida de los pacientes, además cada vez hay una evidencia mayor de que el éxito del tratamiento aumenta cuando se administra en fases tempranas", ha explicado Clemente.

La colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn, aunque en cierto modo similares, tienen su principal diferencia en la zona a la que afectan, ya que la primera se ubica en el intestino grueso y la segunda puede darse en cualquier parte del tubo digestivo.

"En ambas patologías destaca la existencia de úlceras", ha especificado el doctor Clemente. "Se localizan preferentemente en la parte final del intestino delgado, el íleon terminal, y en la parte derecha del colon, ascendente", aunque pueden aparecer en cualquier parte del tramo digestivo.

En la colitis ulcerosa "suelen ser pequeñas, con afectación continua desde el recto y suelen limitarse al colon", ha añadido el experto. Y "en ocasiones, hasta el 10 por ciento de los casos, existen formas mixtas que hacen difícil diferenciar entre ambas", lo que recibe el nombre de colitis indeterminada.

No se conoce el factor desencadenante de las patologías pero las tres principales vías que probablemente la activan son la predisposición genética, la desregulación inmunológica y un antígeno ambiental.

Los síntomas más comunes a ambas dolencias son la diarrea, que puede ir acompañada de sangre, la mucosidad o la pus, fiebre, anemia, sensación de evacuación incompleta, llamada tenesmo, y sensación de cansancio permanente. Otros, como el dolor abdominal y las lesiones anales en modo de fístulas, úlceras o estenosis, son propias de Crohn.

"Ante la existencia de diarrea, más si es de carácter nocturno, con expulsión de sangre, tenesmo rectal, incontinencia y/o urgencia defectaroa, pérdida de peso y falta de apetito, el paceinte debe acudir a su médico para proceder a su estudio", ha incidido el doctor.

"Para considerar de valor clínico un episodio diarreico, este debe ser de carácter crónico, es decir, de una duración de más de cuatro semanas", ha precisado Clemente.

PRUEBAS PARA EL DIAGNÓSTICO

Para diagnosticar una enfermedad inflamatoria intestinal el paciente se realizará varias pruebas, entre ellas una analítica, que además determina la calprotectina en heces, una inflamación en cualquier parte del intestino.

Permite valorar "la importancia de la inflamación intestinal de forma no invasiva", ha explicado el doctor de Nuestra Señora del Rosario.

Depende de los hallazgos, se realizará una exploración endoscópica para valorar la gravedad y extensión de las lesiones y se tomará una biopsia, que facilitará el diagnóstico.

La confianza entre médico y paciente resulta fundamental para la evolución de la enfermedad, ya que favorece la comunicación y la toma de decisiones conjuntas. Los que sufren estas dolencias suelen ver afectado su estado de ánimo por la inseguridad que producen algunos síntomas.

No obstante, el avance terapéutico que se ha producido estos últimos años ha sido "espectacular", según Clemente. "Esto nos permite controla y en ocasiones curar las lesiones existentes y por lo tanto proporcionar una calidad de vida a quien lo padece que no se atisbaba hace unos años".