Casi la mitad de las jóvenes con anorexia o bulimia sufren trastornos de personalidad

Actualizado: martes, 9 enero 2007 15:24


CASTELLÓN, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -

El 48,5 por ciento de las jóvenes diagnosticadas de anorexia o bulimia padece también un trastorno de personalidad. Esta es una de las conclusiones de un estudio realizado por científicos de la Universitat Jaume I (UJI) que pretende dirimir si existe alguna conexión entre los trastornos alimentarios y determinadas características de la personalidad.

Dar respuesta a ese enigma puede tener una importancia "capital" por varias razones, según fuentes de la UJI. Una de ellas es la prevención, porque descubrir una relación entre los trastornos alimentarios y los de personalidad podría ayudar a detectar a tiempo a personas que, por determinados rasgos de su personalidad, son especialmente vulnerables a desarrollar anorexia o bulimia.

Aunque los tratamientos son efectivos, hay un porcentaje elevado de recaídas. Desentrañar la influencia de los trastornos de personalidad en la propensión a la recaída puede ayudar también a aumentar las posibilidades de éxito del tratamiento.

Con estos objetivos, las investigadoras del Departamento de Psicología Básica, Clínica y Psicobiología analizaron la personalidad de 150 mujeres jóvenes con una edad media de 24 años y distribuidas en tres grupos distintos. Un primer grupo compuesto por jóvenes diagnosticadas de una bulimia nerviosa de tipo purgativo (60 por ciento) y de anorexia nerviosa de tipo purgativo (40 por ciento), un segundo grupo compuesto por participantes que, sin estar enfermas, mostraban conductas de restricción alimentaría y, por último, un tercer grupo de control.

"Lo que vimos es que un 48,5 por ciento de las pacientes del primer grupo, es decir, chicas con anorexia o bulimia nerviosas, cumplía criterios de un trastorno de personalidad", comentó Azucena García Palacios, investigadora principal del estudio. Los patrones de personalidad patológica más frecuentes eran el tipo evitativo y el autodestructivo, unos patrones que, al acompañar a los trastornos alimentarios, pueden tener un papel importante en el fracaso de los tratamientos de la anorexia y la bulimia.

Según otras autoras, este resultado "apoya la idea cada vez más extendida de la necesidad de diseñar y validar programas de tratamiento de los trastornos de la conducta alimentaria que incluyan componentes y estrategias dirigidos al tratamiento de la patología de la personalidad".

Por otro lado, las investigadoras hallaron que las participantes del segundo grupo (compuesto por jóvenes no enfermas pero con ciertas conductas de restricción alimentaria que pueden interpretarse como un preludio de la anorexia o la bulimia) presentaban puntuaciones "significativamente" mayores con respecto al grupo control en aspectos de patología alimentaria y de personalidad. Es decir, que además de una cierta tendencia a controlar su ingesta de calorías, estas jóvenes poseían ciertos rasgos de personalidad patológica.

Una información relevante a tener en cuenta es que el hecho de padecer una patología de la personalidad tiene un alto valor predictivo con respecto a la gravedad, comorbilidad con otros trastornos como los desórdenes del estado de ánimo, la historia de intentos de suicidio, o el número de hospitalizaciones psiquiátricas, así como la respuesta al tratamiento, concluyeron las investigadoras.

En el estudio han participado, además de Azucena García, las investigadoras Cristina Botella, Adoración Reyes Moliner y Soledad Quero, todas ellas del Departamento de Psicología Básica, Clínica y Psicobiología de la Universitat Jaume I. También han participado las profesoras Rosa Baños y Conxa Perpiñà de la Universidad de Valencia y los profesionales del centro Clínico PREVI de Valencia, especializado en el tratamiento de los trastornos de la conducta alimentaria.