Carmen Moya descarta que el Gobierno estudie legalizar ninguna droga y considera que sería "una irresponsabilidad"

Actualizado: martes, 9 mayo 2006 14:23

MADRID, 9 May. (EUROPA PRESS) -

La delegada del Gobierno para el Plan Nacional de Drogas, Carmen Moya descartó hoy que desde el Ejecutivo se avance en una legislación que legalice el consumo de drogas y dijo que sería una "irresponsabilidad" tomar medidas en ese sentido, sabiendo que se trata de "sustancias que perjudican la salud".

Moya sentó posición, de esta manera, en el marco del Forum de la Nueva Sociedad que se celebró hoy en Madrid y en el que habló además de los resultados del Plan Nacional de Drogas y de los retos para el futuro. En su opinión, "no tiene responsabilidad legalizar el consumo de drogas cuando tenemos conciencia de sus efectos dañinos", dijo sin hacer referencia alguna a las usos terapéuticos del cannabis.

Para la representante del Gobierno, una de las formas de luchar en términos macro contra el tráfico de drogas sería "proporcionar ayuda ecónomica y social a los países productores, hacer posible que se dediquen a otro tipo de cultivo" y a la vez, reforzar los controles para evitar el ingreso de sustancias ilegales al país.

Moya expresó también su preocupación por el aumento del consumo de drogas, principalmente cannabis y cocaína, en adolescentes y por los nuevos patrones de consumo, entre los que mencionó el policonsumo, el consumo con fines recreativos y la mayor accesibilidad a estas sustancias."Hoy, en este año 2006, las drogas y los problemas asociados a su consumo constituyen todavía un problema de salud pública que los responsables de las distintas administraciones implicadas no podemos obviar", afirmó.

"Es la incidencia del consumo de drogas entre adolescentes y jóvenes el dato de mayor significación", dijo y, a renglón seguido, recordó que en 2004, un 25,1% de los estudiantes declaraba haber consumido cannabis en el último mes y un 3,8%, cocaína, datos que revelan -según destacó- que el consumo de cannabis en este grupo poblacional se duplicó y en el caso de la cocaína, se cuadruplicó entre 1994 y 2004.

Moya destacó que las respuestas del Gobierno al crecimiento en el consumo de estupefacientes fueron la constitución del Foro la Sociedad ante las Drogas, "que es un lugar de encuentro e intercambio en el que más de 50 de las principales organizaciones civiles han decidido trabajar conjuntamente", tomando como ejes "la familia, los jóvenes y los medios de comunicación" y el Plan de Acción sobre Drogas 2005-2008, cuyos ejes de trabajo son la coordinación de la labor entre los distintos estamentos de las administraciones y entre las asociaciones civiles y la prevención y sensibilización de la población.

Consideró que uno de los mayores retos a los que se enfrentan en la lucha contra la droga es lograr la implicación y la solidaridad de la sociedad en su conjunto: "La labor de la delegación de gobierno tropieza con una dificultad más, porque hoy las drogas, los problemas que causan no parece que preocupen a muchos". Y en ese sentido mencionó las encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas que señalan que "en enero de este año, sólo un 5,7% de los ciudadanos cita a las drogas entre los tres problemas principales existentes en nuestro país"

UN CONSUMO SOCIALMENTE ACEPTADO

La delegada del Gobierno para el Plan Nacional de Drogas llamó la atención sobre el cambio en las pautas de consumo y en la aceptación social que existe en el uso de sustancias de comercio ilegal: "Cannabis y cocaína son hoy las dos drogas de comercio ilegal más extendidas en nuestro país y que incluso, parecen haber alcanzado un cierto estatus de reconocimiento social" y destacó que "los consumidores son personas integradas a la sociedad, estudiantes, profesionales que no tienen conciencia del riesgo que corren".

El creciente consumo de alcohol, sobre todo en la población joven también fue abordado durante el foro. Al ser consultada sobre los "botellones", Moya dijo que "es preocupante que para divertirse o relacionarse, los jóvenes necesiten el alcohol" y consideró que una manera de afrontar este nuevo fenómeno pasa por "reforzar los elementos que integran el bagaje de los jóvenes".