Las mujeres laringectomizadas denuncian su "invisibilidad" en las estadísticas

Asamblea Nacional De Laringectomizados En Santander
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 30 septiembre 2011 18:28

Estos pacientes tienen una "gran resilencia", capacidad de "resurgir de la situación traumática", según ha explicado un psicólogo

SANTANDER, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -

Las mujeres laringectomizadas han reivindicado este viernes en Santander que "no son visibles" en las estadísticas de pacientes de cáncer de laringe por ser "minoritarios" los casos en este sexo y ser considerada "una enfermedad de hombres".

Así han lo han manifestado en una rueda de prensa la presidenta de la Asociación de Laringectomizados de Extremadura, Amalia Franco, y una paciente laringectomizada, María Teresa Arenas, impulsora de los encuentros en que estos afectados se reúnen, como es la Asamblea Nacional de Laringectomizados, que hasta el sábado se celebra en La Magdalena.

Medio centenar de afectados, en su mayoría mujeres, se han congregado para poner en valor las "dificultades" que tienen los pacientes debido a "los estigmas" que presentan tras la operación, que les obligan a "empezar a vivir" de nuevo.

En España se dan 7.000 casos anuales de cáncer de laringe, 90 en Cantabria --con una media de 14 laringuectomías al año por cada 100.000 habitantes--, de los que mayormente son hombres mayores de 65 años, lo que hace que estadísticamente se considere una "enfermedad de hombres".

Sin embargo, un uno por ciento de los casos son mujeres, unas 100 al año, con edades comprendidas entre los 40 y los 50 años, unas edades que las obligan a volver a trabajar y a integrarse en la vida social, lo que tiene "sus dificultades".

Estas dificultades no se deben sólo a los estigmas presentes tras la intervención quirúrgica, sino que el cambio de voz producido hace que su cáncer "sea público y no tengan intimidad" de cara al resto de la sociedad, ya que los laringectomizados "solo con abrir la boca" delatan su padecimiento.

En este sentido, Franco ha señalado que así es "la realidad", pero que no por ello hay que "quedarse en un cuartel de invierno", sino que "hay que echarse a la calle" y afrontar "la vida".

SE LES CALIFICA DE "FUMADORES Y BEBEDORES"

Generalmente, según ha explicado Arenas, a los laringectomizados se les califica de "fumadores y bebedores", por ser estos dos "vicios" los que comúnmente causan la enfermedad, pero no todos los casos se deben a ello, ya que en su caso, no bebía ni fumaba, era deportista y llevaba una vida sana.

Por ello, ha manifestado que la sociedad tiene que ser "consciente" que el cáncer de laringe no solo aparece en "fumadores y bebedores empedernidos", por lo que hay que "retirar esta noción del lenguaje social".

Arenas también ha opinado que los problemas de este tipo de cáncer son que es "ruidoso", por la voz que presentan los pacientes, y "muy llamativo", lo que le hace, por otro lado, "ser evidente y público", un padecimiento que no se puede esconder.

Así, la voz de los pacientes laringectomizados provoca en las personas "una reacción curiosa". Los asistente a la Asamblea han coincidido en que esto se debe a "la falta de costumbre" en la sociedad, pero si ellos "siguen adelante y son los mismos de siempre" la gente se "relaja" y no la presta la misma atención.

"GRAN RESILENCIA" DE LOS PACIENTES

Por otro lado, el psicólogo José Antonio del Barrio, también presente en la rueda de prensa, ha explicado que el factor común de todos los laringectomizados es "la gran resilencia, la capacidad de resurgir de esta situación traumática", ya que todos afrontan con "espíritu positivo" la situación.

El director del Centro de Foniatría y Logopedia de Santander, Alfonso Borragán, ha incidido en que la rehabilitación de estos pacientes, que debe "empezar lo antes posible", debe ser realizada por un especialista que "sepa mucho de ello" y que el paciente hable "mucho" con otros pacientes laringectomizados que hablen "bien".

Según ha indicado Borragán, "en un mes el paciente puede hablar aceptablemente" y tras unos meses "correctamente", esto depende de "la calidad de las secuelas" de la intervención, así como de "la capacidad de aprendizaje" de cada uno.

En este sentido, ha considerado que "la sociedad no está funcionando bien" porque estos pacientes no reciben una rehabilitación "temprana" de especialistas y es complicado que, los que reciben rehabilitación, tengan otras personas laringectomizadas cerca.

Los asistentes, que también han tomado la palabra en la rueda de prensa, han abogado por realizar "una campaña antirruido" para descender los niveles del mismo de manera que "se les oiga más", porque lo consideran "necesario" en estos tiempos en que la vida "estresada y con prisas" tampoco ayuda a que se les escuche.