Expertos advierten del aumento del número de muertes por opioides en América del Norte

Actualizado: miércoles, 24 agosto 2011 17:20


MADRID, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -

Expertos aseguran que hay que hacer frente al creciente número de muertes en Estados Unidos y Canadá por el consumo de los analgésicos conocidos como opioides, según publica la versión digital de 'British Medical Journal' (BMJ).

Los opioides son analgésicos que contienen compuestos derivados de la amapola del opio. "Han sido utilizados para controlar los síntomas del cáncer y los trastornos médicos agudos, y cada vez se utilizan más para controlar el dolor crónico, como por ejemplo, en pacientes que sufren osteoartritis", detallan en el artículo Irfan Dhalla y sus compañeros de investigación de la Universidad de Toronto (Canadá).

Los expertos describen cómo en Estados Unidos las muertes relacionadas con analgésicos opiáceos aumentó de 4.041 en 1999 a 14.459 en 2007 y son ahora más comunes que las muertes por cáncer de piel, por VIH y por enfermedad hepática alcohólica.

Además, la investigación muestra que entre 1,4 y 1,9 millones de alemanes son adictos a los medicamentos recetados y que algunas autoridades han sugerido que el Reino Unido podría enfrentarse a una epidemia similar a la de América del Norte en cinco o diez años. De hecho, el uso de opioides fuertes para enfermedades crónicas y para el dolor generado por el cáncer "es un desastre ya en marcha", según describe el doctor Des Spence en BMJ.

Dhalla asegura que "las muertes relacionadas con la metadona y la codeína prácticamente se duplicaron en Inglaterra y Gales entre 2005 y 2009, mientras que las muertes relacionadas con la heroína o la morfina se mantuvieron sin cambios".

ESTRATEGIAS PARA HACER FRENTE A LA EPIDEMIA

Los autores han presentado varias estrategias para hacer frente a las muertes por opioides en Estados Unidos y Canadá. Aseguran que el personal que trabaja para las compañías farmacéuticas no debe recibir la comisión por la comercialización de medicamentos con receta de opiáceos y los reguladores deben evaluar los anuncios de estos fármacos antes de su difusión.

Otra iniciativa consiste en introducir bases de datos electrónicas en tiempo real para reducir la frecuencia con la que los opioides se obtienen de varios médicos o farmacias.

De igual manera, los expertos reclaman programas educativos para ayudar a los médicos a mejorar la prescripción de opioides, así como una mayor investigación para guiar la práctica. Señalan que "la evidencia del uso de opioides para controlar el dolor crónico es muy limitada y los riesgos pueden superar los beneficios".

"Se debe mantener el acceso a los opioides en los pacientes adecuadamente seleccionados, pero se debe luchar por una gran reducción del número de muertes por sobredosis, algo que debe ser una prioridad importante para médicos y políticos", concluyen.