CC.OO. estima que no saldrán a la calle una tercera parte de las alrededor de 50 unidades que operan normalmente
PALMA DE MALLORCA, 23 May. (EUROPA PRESS) -
Los transportistas sanitarios de Baleares garantizaron que no se suspenderá "en ningún momento" el servicio urgente de ambulancias en toda la Comunidad Autónoma durante la huelga de carácter indefinido que iniciará el próximo 1 de junio para reivindicar que se respeten sus actuales condiciones laborales tras la nueva adjudicación del servicio que realizó el Ib-Salut a una nueva Unión Temporal de Empresas (UTE).
Así lo manifestó hoy el responsable de Acción Sindical de la Federación del Transporte en Baleares del sindicato CCOO, Alejandro Juárez, durante la pitada que tuvo lugar sucesivamente ante las sedes de la Conselleria de Salud y Consumo y del Ib-Salut, a la que asistieron unos 60 trabajadores, según los convocantes.
Según Juárez, "no va a haber nadie que esté desatendido" durante la huelga, que afectará sólo a este servicio, ya que, para el sindicato, eso sería "absolutamente descabellado" y, además descartó que las ambulancias vayan a dejar de asistir a las urgencias en ningún caso.
CONVENIO A RAJATABLA.
El responsable de Acción Sindical se mostró tajante respecto a los términos en que se desarrollará la huelga, que, según aseguró, se limitará a "cumplir a rajatabla el convenio", con jornadas de ochos horas diarias exactas para todos los trabajadores, en vez de las actuales, que son mucho más prolongadas.
Esto ocasionará que haya menos ambulancias en servicio en cualquier momento del día, que Juárez estimó en unas 50 de media, situación que consideró muy diferente a una eventual supresión del servicio, que sí afectará a funciones que no sean estrictamente de urgencias.
A causa de ello, Alejandro Juárez estimó que las empresas "deberán llevar a cabo un mayor esfuerzo de personal para mantener los servicios", puesto que habrá aproximadamente "un tercio menos" de ambulancias en la calle, calculó.
La protesta de hoy se encuadra dentro de las movilizaciones que los transportistas sanitarios, coordinados por CCOO, sindicato mayoritario en el sector, vienen realizando desde el año pasado y que han consistido en varias pitadas como la de hoy, amenazas de huelga de celo, como la convocada ahora y reuniones con las partes implicadas.
Según Juárez, la situación se remonta a hace cuatro años, con la otorgación a una UTE del servicio, que, en opinión de los profesionales, no ha respetado sus condiciones laborales, especialmente, "cuando son subrogados de una empresa a otra", señaló.
El portavoz sindical aseguró que la nueva UTE a la que se ha otorgado el servicio, liderada por el doctor García Ruiz, es "bastante cerrada a la negociación sindical", en la misma línea de otras empresas del mismo propietario.
En este sentido, Juárez resaltó que "ahora mismo no tenemos nada que pueda garantizarnos que las condiciones de trabajo van a ser mantenidas", situación que atribuyó al hecho de que se haya ido "dilatando" la aprobación del convenio sectorial.
