Badiola afirma que el caso de Álava ha dejado ver que hay que intensificar la vigilancia en todas las zonas

Actualizado: miércoles, 12 julio 2006 14:16


SEVILLA, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Consejo General de Veterinarios de España, Juan José Badiola, señaló hoy respecto al ave infectada con el H5N1 en Álava que "a la vista de lo que ha ocurrido habría que intensificar la vigilancia con mayor toma de muestras en todos los humedales y todos los lugares donde haya aves, porque lo que ha demostrado este hecho es que no sólo hay que tomar muestras en lo humedales de riesgo, ya que el somormujo de Álava apareció en una zona que no estaba considerada como peligrosa".

En una entrevista concedida a Europa Press, Badiola confirmó respecto al resultado negativo de los análisis que el Gobierno vasco ha realizado a otras aves halladas muertas en la zona, que "de momento parece ser que es un caso aislado, aunque eso no significa que mañana no pueda aparecer otro caso, puesto que ahora no tienen por qué encontrarse muestras positivas de una forma secuencial".

"Es un poco sorprendente el momento de aparición de este ave, ya que sería más común que lo hubiera hecho en primavera u otoño, y no ahora, que es más atípico", explicó el presidente del Consejo Veterinario, quien añadió que esto "puede ser por varios motivos, bien que ese animal o el que lo contagió haya venido de manera aislada o que el sistema de vigilancia que hemos establecido en España no ha sido suficientemente sensible".

Sobre la posibilidad que estudia el Gobierno de aislar a las aves domésticas, Badiola contestó que "es una medida que hay que considerar si realmente se estima que hay peligro para las aves domésticas, y aunque será el Gobierno quien lo decida, por lo menos hace bien en plantearlo".

Asimismo, añadió que el caso de Alava no debe suponer "motivo de alarma, puesto que se esperaba que apareciera alguna muestra positiva, lo que ocurre es que lo ha hecho más tarde". "Es un animal silvestre --agregó Badiola-- y no afecta por tanto a la cadena alimentaria, lo que hay que impedir a toda costa es que el virus pase a los animales industriales".

Juan José Badiola, que esta semana ha participado en el curso 'Salud animal y salud pública', impartido en Tetuán por la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), destacó que en España "se han adquirido antivirales de una manera importante, se ha ejecutado un simulacro de lo que habría que hacer, se ha estudiado la adaptación del sistema sanitario en caso de pandemia, se han ido marcando todos los protocolos de activación y se ha aplicado lo que ha dicho la Unión Europea, por lo que está dentro de los países que han tomado buena nota del peligro", apuntó.

Respecto a si la cifra de 131 personas fallecidas en el mundo en cuatro años constituye un dato alarmante, Badiola contestó que "no hay que despreciar este problema y no es una cuestión baladí, porque es el aviso de que estamos ante un virus muy peligroso, con una capacidad de propagación tremenda, que se ha extendido a tres continentes y que es muy patógeno".

Por otro lado, sobre si se espera que el caso de Alava afecte al consumo de carne avícola, Badiola evaluó que "no, ya que la gente en España está bastante madura, a pesar de que había un informe que decía que los españoles eran lo que menos conocían el problema de la gripe aviar, los consumidores han tenido mucha información y saben distinguir muy bien los riesgos". "Espero que los consumidores no reaccionen contra unos productos que son sanos y seguros en este momento", apuntó.

Además, "los agricultores y ganaderos conocen el problema y el peligro y los veterinarios controlan los mataderos de aves, por lo que cualquier caso se detectaría", aclaró Badiola.

COMPARACIÓN CON LAS VACAS LOCAS

"La gripe aviar y la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) son problemas parecidos aparentemente aunque son distintos --especificó el presidente del Consejo Veterinario-- porque la crisis de las vacas locas era un problema eminentemente alimentario y difícil".

En esa línea, señaló que el patógeno de la EEB "es más complicado porque es un prión muy desconocido en muchos aspectos, difícil de diagnosticar y el de la gripe aviar es viejo conocido nuestro, desde el siglo XIX hay constancia de él y no es un problema tanto alimentario, sino de contacto directo", concluyó.

Por último, Badiola indicó que el problema de la EEB "no ha terminado aún porque es bastante más complicado y ya se predijo en su momento que se tardaría en acabar con ello". "La gripe aviar es una enfermedad aguda --concluyó-- que se manifiesta de manera súbita y aparatosa, sin embargo con la EBB el animal no expresa la enfermedad hasta cuatro años más tarde".