Aumentan anorexia y bulimia en niños varones hasta alcanzar el 10% de los casos en los últimos años

Actualizado: martes, 10 abril 2007 14:00

MADRID, 10 Abr. (EUROPA PRESS)

El doctor en Psicología y Pedagogía de la Universidad Complutense de Madrid, Valentín Martínez Otero, afirmó hoy que en los últimos años se ha dado en España un aumento de casos de anorexia y bulimia en niños varones "debido al fuerte impacto de los cánones de belleza basados en la extrema delgadez".

De este modo, este experto señaló que aproximadamente un 10 por ciento de los casos de anorexia y bulimia se detectan en varones, generalmente a partir de los 14 años, si bien esta cifra pueda aumentar "a medida que los cánones de belleza delgados en ambos géneros se van extendiendo a través de la publicidad". Aunque estos trastornos han sido "tradicionalmente más habituales" en chicas, "ahora son también los chicos quienes llegan a estas situaciones", explicó.

En el caso de los varones, según Martínez Otero, "cada vez más" comienzan a verse "seducidos" por la imagen de sus ídolos y tienden a querer parecerse físicamente a actores, cantantes o deportistas, todos ellos caracterizados por poseer "cuerpos esbeltos y delgados". Además, destacó que esta "complexión más atlética" también está relacionada con los roles de fuerza "que se asocian a lo masculino" pero no influyen en la aparición de casos de anorexia.

Asimismo, Martínez Otero también advirtió de que la imitación de cuerpos musculosos, caso de los deportistas, por parte de los jóvenes también favorece que puedan surgir casos de vigorexia o síndrome de Adonis "en su deseo por mantener un cuerpo en exceso de formado".

"ANOREXIA INVERSA"

En estos casos, destacó que los casos de vigorexia se detectan casi exclusivamente en jóvenes varones en lo que algunos expertos lo han definido como "anorexia inversa", ya que "se produce un disgusto y un rechazo por su propia imagen, que la siguen viendo distorsionada por mucho ejercicio que hagan".

Para ello, aconsejó que una de las vías preventivas para tratar estos trastornos podría ser limitar la presencia de cuerpos "extremadamente delgados y musculosos" en la publicidad y los medios de comunicación, principales trasmisores de los ideales de belleza que imperan en la sociedad, según Martínez Otero.