Andalucía.- El SAS valora que el propio sector medite introducir medidas como el 'céntimo solidario' en farmacia

Actualizado: martes, 22 febrero 2011 12:43

SEVILLA, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -

El subdirector de Farmacia del Servicio Andaluz de Salud (SAS), Antonio Peinado, ha calificado de "interesante" la propuesta elevada recientemente por el presidente de la Sociedad Española de Farmacia Rural (SEFAR), Francisco Javier Guerrero, quien ha hecho un llamamiento a todo el estamento farmacéutico español para que "entre todos" se articule un suerte de fondo de compensación, que ha denominado 'céntimo solidario', que ayude a "salvar" las farmacias deficitarias en su facturación, fundamentalmente las rurales que están ubicadas en núcleos con poca población.

En declaraciones a Europa Press, Peinado ha considerado que "no ve mal" que desde el propio seno de la farmacia española se planteen medidas correctoras que permitiesen salvar las propias "disfunciones" que el modelo regulado de la farmacia mediterránea provoca "entre aquellas farmacias que, al estar situadas justo al lado de un centro sanitario, facturan cantidades gigantes, frente a otras que venden muy poquito por estar situadas en zonas rurales o en núcleo urbanos marginados", ha enjuiciado.

Peinado ha reconocido que el modelo de farmacia español, que regula cuestiones como la propia distancia entre farmacias, "crea unas disfunciones, que no son las (propias) del mercado".

"Si fuera el mercado el que manda, delante de un ambulatorio habría cuatro farmacias y no sólo una como ocurre ahora", ha admitido Peinado, quien también ha reconocido que este condicionante "crea disparidades entre farmacias que venden cantidades gigantes y otras que venden muy poquito", por lo que ha considerado que iniciativas como la del 'céntimo solidario' "me parecen bien y, al menos, podrían estudiarlas".

Además, ha subrayado que el propio modelo español de farmacia "se justifica precisamente en que llegamos a todos los sitios, no sólo al mundo rural, sino incluso a barrios marginales de grandes ciudades, que no sé si es incluso más penoso que el que trabaja en una zona rural, donde el mero hecho de estar allí ya es una penosidad".

Por ello, ha justificado que "si el sector quiere proteger este modelo mediterráneo regulado, debería también de corregir entre todos las disfunciones económicas que genera el propio modelo".

"Por coherencia, el propio sector debería de ser capaz de dar respuesta a los problemas económicos que el mismo modelo pueda originar y no habría que pedirle dinero a nadie", en referencia a que "en otros sitios están pidiendo el dinero procedente de la subvención pública para compensar a este tipo de farmacias".

MODELO INGLÉS

De lo contrario, ha defendido a Europa Press, "yo propondría otras cosas, como por ejemplo implantar el modelo inglés, en el que la oficina de farmacia es libre, pero la Administración ofrece subvenciones allí donde lo libre no quiere ir".

"Si queremos este modelo regulado, entonces hay que hacerse cargo también del mismo, por coherencia de su defensa", ha insistido en su línea argumental Peinado, toda vez que ha reiterado que "si se defiende un modelo regulado tiene que ser con todas las consecuencias, ya que el mismo modelo obliga a que un farmacéutico tenga que estar en un pueblo y no junto a otra farmacia pegada a un centro sanitario".

Aún con todo, el subdirector de Farmacia del SAS ha puntualizado que las farmacias ya gozan de medidas solidarias, "que nosotros (el SAS) las incorporamos en los conciertos, a petición de los propios colegios de farmacéuticos, para hacerlas obligatorias y que se fundamentan en que las farmacias que facturan menos recetas que la media no pagan los costes de facturación".

Además, ha admitido que en otras comunidades autónomas como en Cataluña (no así en el caso andaluz), los descuentos que aplican a las farmacias por adquirir pañales para la incontinencia se hacen en función de los pañales que venden. "Es decir, que si una farmacia pequeña solo venden un pañal no tiene que aplicarle descuento alguno", ha concluido.