Andalucía.- El Reina Sofía (Córdoba) amplía las indicaciones de las cirugía radioguiada en el cáncer de tiroides

Hospital Universitario Reina Sofía
Europa Press/Archivo
Actualizado: martes, 6 marzo 2012 16:51

SEVILLA, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los profesionales del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba han ampliado las indicaciones de la cirugía radioguiada a las intervenciones de recidiva (recaída) de cáncer de tiroides en las ocasiones en que el yodo no resulta efectivo, según ha informado en una nota la Administración sanitaria.

Gracias a este tratamiento, la paciente fue dada de alta al día siguiente de la intervención y ya ha podido incorporase a su actividad habitual. Además, en estos momentos algunos pacientes están en estudio para valorar la conveniencia de someterse a este procedimiento en sustitución de la cirugía convencional, que resulta mucho más agresiva y su recuperación también es más lenta.

El radiofármaco empleado para guiar la intervención ha sido macroagregados de albúmina marcado con tecnecio. El pasado año se llevó a cabo la primera intervención en este centro usando un radiofármaco también en recidiva de cáncer de tiroides, en esta ocasión yodo 131 (ahora ha sido preciso recurrir a otro marcador porque el organismo de la paciente no captaba esta última sustancia).

La patología tumoral tiroidea se trata habitualmente con yodo radiactivo, al que también se recurre para el diagnóstico, y en general los pacientes van bien. Por el contrario, un reducido número de enfermos no responde adecuadamente a las terapias convencionales y, para ellos, la cirugía radioguiada abre nuevas posibilidades sin necesidad de someterse a intervenciones agresivas. En este hospital se diagnostica anualmente alrededor de un centenar de cánceres de tiroides, de los que solo unos cuantos no responden al tratamiento tradicional con yodo radiactivo.

PRINCIPALES VENTAJAS

Las principales ventajas de realizar la cirugía radioguiada se relaciona con una menor agresión quirúrgica, ya que al conocer con precisión la ubicación del tumor se puede eliminar perfectamente a través de una pequeña incisión. El tiempo que se emplea en la intervención también se reduce, el enfermo tiene un mejor postoperatorio y además resulta más fácil el acceso al tumor en estas personas que suelen presentar fibrosis considerable a nivel del cuello por intervenciones previas.

La paciente es una mujer de 32 años que cuando tenía 19 fue intervenida por carcinoma papilar de tiroides y ha sido operada de nuevo por presentar elevación de un marcador tumoral (tiroglobulina). La realización de un PET permitió identificar previamente la lesión (un ganglio de 7 milímetros). El caso se planteó en la subcomisión de tumores tiroideos del hospital y en él se decidió que esta nueva técnica sería la mejor opción.

La mujer solo precisó un día de hospitalización tras la intervención, que se desarrolló con éxito y en la que participó un equipo multidisciplinar formado por endocrinos, radiólogos, cirujanos, anatomopatólogos, médicos nucleares y oncólogos médicos y radioterápicos. En este comité, que lleva funcionando unos dos años, se presenta, valora y decide la actitud terapéutica de cada caso que se plantea de forma rutinaria.

INTERVENCIÓN EN SI

La operación consistió en inyectar el radiofármaco (bajo control ecográfico) que ayuda a localizar con exactitud la lesión (que no se ha extendido a otras zonas) mediante el empleo de una sonda de radiodetección para su posterior extirpación.

Esta cirugía permite extraer únicamente el ganglio, sin afectación de los tejidos próximos, y confirmar después con la sonda que no queda actividad radiactiva en el cuello del paciente, señal de que la lesión se ha extirpado. Sin embargo, con la cirugía convencional se extirpa un volumen mayor para no dejar posibles restos y además es imposible corroborar que no se quedan células tumorales.