Condenan al SAS al pago de casi un millón de euros y una pensión vitalicia en el parto de un bebé

En Primer Término, El Padre De La Menor, Eduardo Contreras
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 15 septiembre 2011 20:02

Salud basa su recurso al Alto Tribunal en informes internos del hospital "que dicen que no existió mala praxis"

SEVILLA, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Sevilla ha condenado parcialmente al Servicio Andaluz de Salud (SAS) al pago de 779.816 euros, una pensión mensual vitalicia de 400 euros mensuales "que se actualizará anualmente" y más 116.000 euros, en concepto de indemnización a una menor que en la actualidad tiene seis años por los daños que le ocasionaron durante el proceso del parto en marzo de 2005, así como por daños morales causados a sus padres.

En rueda de prensa, tanto la presidenta de la asociación El Defensor del Paciente, Carmen Flores, como la abogada en Sevilla de esta entidad que ha defendido a la familia, María Jesús Villalpando, han aludido a lo "excepcional" del caso, "fundamentalmente por la cuantía de la indemnización, porque incluye una pensión vitalicia al margen de la indemnización en vía contenciosa, por los intereses millonarios que hay que sumar y porque desde un principio el mismo Consejo Consultivo de Andalucía, órgano asesor de la Junta, recomendó al SAS que acatase la sentencia y asumiese la indemnización elevada por vía administrativa".

Pese a ello, Villalpando ha reprochado que desde las altas instancias de la Administración sanitaria "se hicieron oídos sordos a estas recomendaciones del Consejo Consultivo, condenando así a la familia a tener que pleitear".

Del mismo modo, ha resaltado que las carencias en la atención al parto fueron tales que, en un posterior informe de los inspectores médicos de la propia Delegación Provincial de Salud de la Junta sobre el caso, "éstos recomendaron que se abriese expediente disciplinario al personal del Hospital Virgen del Rocío responsable aquel día de la atención".

"Es más, durante el acto del juicio, el inspector médico fue a declarar en contra de la propia Administración para la que trabaja", ha agregado la letrada, quien ha insistido así "desconocer" el motivo por el que finalmente el SAS "decidió no reconocer los hechos".

"Ignoramos si por una cuestión política la Junta de Andalucía se ha negado a reconocer los hechos, evitando así el que la familia tenga que peregrinar por los tribunales de Justicia", ha agregado por su parte Carmen Flores, quien se ha mostrado en todo momento muy crítica con la postura mantenida por la Junta incluso después de la sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Sevilla, "pese a que también la aseguradora del SAS, la multinacional Zurich, mostró su deseo de hacer frente a la condena económica".

RECURSO DE SALUD ANTE EL TSJA QUE PODRÍA TARDAR DOS AÑOS

Por todo ello, desde el Defensor del Paciente han denunciado la actitud del SAS de "prolongar la agonía" de esta familia "con su decisión de recurrir la sentencia ante el TSJA", una vía que podría dilatar el caso "dos o tres años más", si bien el fallo del Alto Tribunal Andaluz "entendemos que ya sería definitivo".

En cuanto a los motivos que han podido llevar a la Administración a decidirse a elevar el caso al TSJA, Villalpando ha dicho a Europa Press que tal decisión "posiblemente busque una rebaja de la cuantía de la indemnización".

A este respecto, fuentes de Administración sanitaria consultadas por Europa Press han aludido a "informes internos" del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla que aluden a que "no existió mala praxis" en este caso, descartando así la tesis de la rebaja de la compensación económica.

Además, y pese a señalar que "entienden" a la familia y que "respetan" la sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Sevilla, las mismas fuentes han aprovechado para destacar "el trabajo de los profesionales sanitarios andaluces" y aludir a lo "excepcional del caso entre tantos actos médicos".

"En Andalucía se producen anualmente más de 100 millones de actos médicos de diversas complejidad", han enfatizado estas fuentes, que han precisado que la tasa de expedientes que se tramitan por posible mala praxis es de "siete expedientes por cada millón de actos médicos".

LA FAMILIA SE MUESTRA "TRAICIONADA" POR LA ADMINISTRACIÓN

Por su parte, el padre de la pequeña, Eduardo Contreras, ha reprochado durante su comparecencia con los medios la "actitud inaccesibles" mostrada por los responsables de los departamentos sanitarios de la Administración, "ya que llevamos desde 2008 mandando cartas a la consejera de Salud, María Jesús Montero, para que nos reciba y nos digan qué paso con la asistencia de mi hija, ya que a día de hoy aún desconocemos qué fue lo que fallo durante la atención del parto".

"Después de todo este tipo y de hasta tres llamadas diarias sólo nos recibió el delegado provincial de Salud y el viceconsejero del ramo, que en todo momento nos reconocieron que teníamos razón y que, por ello, no iban a recurrir la sentencia del tribunal de Sevilla", ha explicado Contreras, quien dice sentirse "traicionado" porque la Administración "nos ha tomado el pelo y al final han recurrido el caso".

LOS HECHOS

Según ha detallado el propio padre, los hechos se remontan al pasado 23 de marzo de 2005, fecha en la que su mujer se puso de parto. "Era un parto de gemelas prematuras de 29 semanas, por lo que requería del máximo control, y que tenía que haber terminado por cesárea.

En concreto, la madre de María, la pequeña afectada que ha quedado "con un 88 por ciento de minusvalía" se puso de parto en plena Semana Santa sevillana y acudió al Hospital Virgen del Rocío por contracciones sobre las 11,30 de la mañana.

"Prácticamente mi mujer quedó sin asistencia desde las 15,30 horas hasta las 22,45 horas de ese día, ya que no consta prácticamente ningún dato en la historia clínica. Y lo que es peor, pese a ser un parto prematuro de gemelas los fetos no fueron monitorizados; lo que era fundamental para saber el estado de éstos, de su frecuencia cardiaca, y así saber cómo actuar en cada momento", ha reprochado.

Así, ha denunciado que "reflejo de la desastrosa asistencia es que la primera gemela prematura, Ana, nació sana y de manera espontánea "sin asistencia de nadie" en la cama a las 23,54 horas de ese día y no en paritorio".

Sin embargo, mi segunda gemela, María, "no tuvo tanta suerte y nació a los 36 minutos de su hermana tras una desastrosa asistencia".

"A mi mujer se le trató de extraer a la pequeña, que estaba en transversa, lo que hacía imposible el parto por vía vaginal, dándole la vuelta al feto con la mano dentro del útero, una maniobra muy agresiva y proscrita", ha coincidido padre y abogad.

Las consecuencias fueron "asfixia perinatal y sufrimiento fetal, que le provocó una encefalomalacia multiquística, además de secuelas tremendas", lo que le han provocado que hoy la pequeña María, de seis años de edad, "sea una gran paralítica cerebral".