(Ampliac) El Congreso aprueba el proyecto de Ley sobre técnicas de reproducción humana asistida

Actualizado: jueves, 16 febrero 2006 15:34

Salgado dice que la ley "es la respuesta a una demanda social que ha ido aumentando"

MADRID, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Pleno del Congreso de los Diputados aprobó hoy el proyecto de Ley sobre técnicas de reproducción humana asistida, que contó con el apoyo parcial del PP en algunos capítulos. Esta normativa, que busca facilitar al máximo que las parejas con problemas de fertilidad puedan tener hijos, así como aplicar estas técnicas a la prevención y tratamiento de enfermedades, incrementar la seguridad de estos procesos y ofrecer una mayor información a los usuarios, pasa a tramitarse al Senado.

En concreto, todos los grupos parlamentarios de izquierdas mostraron su apoyo a esta iniciativa, mientras que CiU votó en contra de determinados artículos en materias que consideran "sensibles", como los referidos a la utilización de preembriones y gametos con fines de investigación, ya que, a su juicio, se "debe acotar más" el uso de los mismos y agotar las vías alternativas y diferenciar más específicamente entre "preembrión y embrión". Además, este grupo pide mayores competencias en el registro nacional de donantes.

Por su parte, el PP votó a favor de una parte del dictamen del proyecto, rechazando algunos artículos, como los referidos a las infracciones, al registro nacional de la actividad y resultado de los centros y servicios de reproducción asistida, así como a la intervención con fines terapéuticos sobre el embrión, entre otros.

En su defensa, la ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado, destacó que esta ley "es la respuesta a una demanda social que ha ido aumentando". Su Departamento --indicó-- ha trabajado durante meses, con la colaboración estrecha de la Comisión Nacional de Reproducción Asistida, cuyos expertos asesoraron con "riguroso respeto" y bajo "principios éticos", para lograr una normativa perdurable. "Esta ley abrirá puertas a nuevas técnicas que son hoy realidad y a otras del futuro, y eliminará trabas, pero siguiendo siempre criterios éticos, jurídicos, científicos y de sentido común", dijo.

El objetivo principal de esta norma es, según Salgado, facilitar al máximo que las parejas con problemas de fertilidad o las mujeres solas puedan tener hijos, además de busca ayuda a la prevención y tratamiento de ciertas enfermedades, favorecer una mayor garantía en la aplicación de las técnicas y ofrecer más información a los usuarios. En este sentido, resaltó que la opinión de la sociedad sobre las técnicas de reproducción asistida es "muy aceptada".

En su opinión, el gobierno del PP hizo una modificación "insuficiente" y "confusa", limitando a tres los ovocitos que podían fecundarse por ciclo, "en contra de la opinión de los expertos", y que impedía el mayor éxito del tratamientos. Por contra, el PSOE se comprometió en elaborar una nueva ley que diera respuesta "moderna y de calidad" y evitara "el sufrimiento de las parejas".

"El objetivo no solo es paliar los problemas de fertilidad sino ayudar en la prevención y tratamiento de enfermedades incurables", por lo que esta ley amplia la posibilidad de generalizar el Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP) con fines terapéuticos para terceras personas.

Esta medida responde a las persistentes y desesperadas demandas, a juicio del Gobierno, una razón suficiente para no evitar salvar a terceros, siempre en casos excepcionales y con informe favorable de la Comisión Nacional de Reproducción Asistida. "La extensión del DGP con máximas garantías permitirá que un bebé tras su nacimiento pueda salvar la vida de un familiar enfermo", dijo.

ATENCIÓN DEL PP A "CRITERIOS PSEUDO RELIGIOSOS".

"Agradezco a grupos parlamentarios que hayan sido sensibles a la realidad social, que se haya mejorado el texto y que nos hayamos puesto de acuerdo en muchos aspectos, ya que, estoy segura de que va a beneficiar a toda la sociedad", según Salgado, quien denunció la posición del PP "al quedarse anclados en el pasado".

En este sentido, criticó que la ley 'popular' era "retrógrada", atendiendo exclusivamente a "criterios pseudo religiosos", y anteponiéndose a las necesidades de las parejas con problemas de infertilidad, sin criterios objetivos, ni científicos.

"El Gobierno del PP no tuvo rubor en atender esta petición derivada de sus compromisos con las instancias más conservadoras de la jerarquía eclesiástica, a pesar de favorecer un mayor coste y más frustración a las parejas", consideró la titular del Departamento de Sanidad. Además, señaló que "hay quienes califican de inmoral tener un hijo con el propósito, además de quererlo, de salvar la vida de terceros, mientras que recordó que ese niño nace con el "don de salvar a otros". "¿Por qué no permitir lo que beneficia, aunque sea a muy pocos, sin dañar a nadie", concluyó.

En esta misma línea, el diputado del PSOE, Alberto Fidalgo, aseguró que el PP mantiene una "estrategia manipuladora" y enmarcada en el "tremendismo", cuando esta normativa beneficiará a todas las parejas que tienen problemas de infertilidad (un 15%) y a las mujeres evitando que se repitan los incómodos ciclos de estimulación ovárica. También prohíbe explícitamente la mercantilización, por lo que criticó al PP por introducir la "sospecha permanentemente", por su "intolerancia", e "integrismo retrógrado". "Esta ley busca que la salud haga la vida de las personas más dignas", precisó.

PP: RIESGO DE LOS 'BEBÉS MEDICAMENTO'.

Por contra, la diputada del Grupo Popular, Mercedes Roldós, recordó que fue el gobierno anterior el que "abrió la puerta a la investigación con embriones", aunque en la actualidad únicamente las células madre adultas han demostrado curar enfermedades. Además, criticó que esta normativa "carece de justificación clínica, favorece a las clínicas privadas, induce la especulación económica, perjudica la salud de la mujer y no mejora el acceso a estas técnicas", entre otras cuestiones.

Asimismo, criticó la generalización del diagnóstico preimplantacional con fines ilimitados, con el objeto de ser donantes de un tercero, por lo que se les ha llamado 'bebés medicamentos', y que también va en contra de la normativa europea, "dejando un inmenso vacío legal con respecto a otros fines".

En respuesta a las criticas de Salgado sobre los criterios éticos, Roldós dijo: "Me ha parecido impresentable la alusión a los criterios pseudo morales. No está usted a la altura. La ética es imprescindible en cualquier acción humana, y sobre todo entre los políticos y científicos".

"RESPUESTA SOCIAL".

En este sentido, los grupos PNV y Coalición Canaria mostraron su apoyo al proyecto, ya que "permite salvar vidas" y supone un "paso adelante". No obstante, Margarita Uría (PNV) destacó que se tendrán que tratar más cuestiones de índole competencial; mientras que Luis Mardones (CC) resaltó que es un proyecto "moderado" que busca resolver problemas más allá de concepciones ideológicas, y permitirá que se puedan corregir aberraciones patológicas.

También se mostró a favor la diputada Rosa Bonás (ERC) al considerar que se adapta a las nuevas necesidades, aunque se mostró en contra de la centralización de competencias, y defendió una vez más la posibilidad de seleccionar el sexo del bebé. Asimismo, criticó la postura del PP al "confundir a al ciudadanía, con un discurso deplorable sobre 'bebés medicamento', sin pensar en el sufrimiento de las personas". "Los grupos de católicos que se manifiestan en contra deberían aprender lo que significa la palabra ética", apuntó.

Por su parte, el diputado de CiU, Jordi Xuclá, destacó que "es cierto que esta ley colateralmente abre otros aspectos de investigación científica", aunque también evita la mercantilización, mejora el consentimiento informado de los receptores de óvulos, y mejora los órganos de control para favorecer una mayor "garantía". Además, señaló que se trata de una materia muy voluble en la que debe presidir el principio de "prudencia".