Alrededor del 65 por ciento de las personas con cáncer supera los 70 años

Actualizado: jueves, 24 mayo 2012 19:43

MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) -

Alrededor del 65 por ciento de las personas que padecen cáncer en España supera los 70 años aunque, sigue siendo una enfermedad infradiagnosticada y no tratada de forma adecuada entre los ancianos debido a que sus síntomas se suelen confundir con otras patologías o se consideran propios del proceso de envejecimiento.

Según explica el presidente de la Sociedad Española de Medicina Geriátrica (SEMEG), Juan Macías, existe una cierta confusión en torno a cómo son y cómo se comportan los tumores en este grupo de edad ya que, asegura, "no es cierto" que se desarrollen más lento o que la edad suponga una desventaja a la hora de aplicar un tratamiento. "Antes de elegir un abordaje concreto, lo que hay que tener en cuenta es el grado de fragilidad que tiene el enfermo, si padece otras patologías o si se encuentra en situación de dependencia", puntualiza.

El tipo de tratamiento que reciben los pacientes oncológicos en edades avanzadas no depende necesariamente de su envejecimiento, sino que más bien es su estado general de salud el factor que determina el grado de "agresividad" de las terapias.

En este sentido, el presidente de la SEMEG destaca que, entre los ancianos que no reciben tratamiento, aproximadamente la mitad está en condiciones de someterse tanto a pruebas diagnósticas como a terapias con la misma seguridad y respuesta que un adulto más joven. Del resto de pacientes, hay unos que en función del grado de fragilidad podrían recibir tratamiento y otros que son dependientes o tienen varias patologías asociadas. A estos últimos se les recomienda el tratamiento paliativo.

LA IMPORTANCIA DE LA VALORACIÓN DEL GERIATRA

Por ello, la valoración integral del geriatra es la mejor herramienta para identificar a los ancianos con cáncer subsidiarios de recibir la misma atención que los más jóvenes, tal y como se ha demostrado en los ensayos clínicos. "Sería necesario desarrollar estudios centrados en pacientes en edad avanzada que se encuentren tanto en buena forma como en estado de fragilidad. La esperanza de vida aumenta y la tercera edad se está convirtiendo en el sector mayoritario de la sociedad", recalca Macías.

Dicho esto, el experto recuerda la importancia que tiene que el oncólogo conozca el deterioro funcional, cognitivo y los problemas nutricionales del enfermo, debido a que son factores que influyen mucho en la toma de decisiones y en la mejoría de la respuesta y la tolerancia de determinadas terapias.

Por ello, resulta esencial la colaboración entre oncólogos y geriatras, para que el abordaje del enfermo sea íntegro y no se trate exclusivamente la enfermedad. A juicio de Macías, es muy importante dar un enfoque multidisciplinar ante el cáncer en ancianos porque a menudo padecen otros problemas de salud que requieren tratamiento.

"Los geriatras tenemos la experiencia en la selección de pacientes por sus condiciones físicas y fragilidad y debemos prestar atención a los síntomas, a menudo enmascarados, para detectar el tumor. Los oncólogos, por su parte, tienen todo el conocimiento sobre la propia enfermedad. Debemos potenciar que ambas especialidades colaboren en estudios prospectivos y que los esfuerzos futuros sean más que una colaboración ocasional", concluye.