Alrededor del 30% de la población sufre problemas de sueño de forma habitual, trastorno que esconde una patología mayor

Actualizado: martes, 11 marzo 2008 18:40


CÓRDOBA, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -

Alrededor del 30 por ciento de la población general sufre problemas de sueño de forma habitual, un trastorno que los especialistas reconocen como un síntoma "que esconde en la persona que lo sufre una patología mayor", según apuntó el psiquiatría y experto en trastornos del sueño del Hospital de la Cruz Roja de Córdoba Francisco González Carmona.

González Carmona, quien hoy participa en Córdoba en el curso 'Abordaje de los trastornos del sueño', que organiza la Fundación Colegio de Médicos, detalló a Europa Press que los trastornos del sueño provocan "un rendimiento laboral bajo, irritabilidad, dificultad a la hora de recordar cosas y baja actividad sexual", entre otras consecuencias.

Según explicó, un tercio de la vida "nos la pasamos durmiendo", extremo por el que justificó "la importancia de cuidar correctamente el sueño, ya que ese tercio influye de forma activa en los otros dos tercios de la vida de una persona".

Agregó que en muchos casos los factores que desencadenan trastornos del sueño responden "a problemas en el trabajo y a cuadros depresivos y ansiosos, que originan un insomnio prolongado en el tiempo".

Con todo, recalcó que el uso de fármacos para combatir este trastornos "es el último de los recursos", puesto que, según insistió, los problemas del sueño "son síntomas que revela que detrás de este trastorno hay una patología mayor".

"Hay que dirigirse a la patología que está detrás de ese trastorno del sueño, que se revela como un indicador o síntoma, al igual que ocurre cuando una persona tiene fiebre y nos preguntamos que es lo que está originando esa fiebre", insistió González Carmona, quien, a modo de ejemplo, aclaró que en personas con obesidad y dificultad a la hora de respirar "no le se le recetan fármacos para dormir, sino que se le recomienda que rebaje peso o deje de fumar si lo hace", concluyó.