Alrededor de 1,7 millones de españoles tienen insuficiencia renal y no lo saben

Actualizado: jueves, 9 marzo 2006 13:48


PAMPLONA, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -

En España hay más de 40.000 personas que están en tratamiento

renal sustitutivo mediante diálisis o trasplante renal. Esta cifra

irá creciendo en los próximos años, pero lo más preocupante es que

cerca de 1,7 millones de españoles tienen insuficiencia renal y no lo

saben. Son datos aportados por la Sociedad Española de Nefrología,

con motivo del Día Mundial del Riñón, que se celebra hoy jueves.

El riñón es el órgano que maneja la fase líquida que baña el

cuerpo humano y tiene la misión de depurar el organismo. Para ello,

se sirve de miles de pequeñas unidades funcionales. Diversos

factores, como el peso al nacer, condicionan la masa renal. Las

personas con leve insuficiencia renal tienen mayor predisposición a

padecer una enfermedad renal o cardiovascular, lo que puede suponer

una limitación de su calidad de vida a medio o largo plazo. Por ello

es fundamental diagnosticar precozmente a esta población asintomática

antes de que desarrolle una enfermedad, aseguró el doctor Javier

Lavilla, especialista de Nefrología de la Clínica Universitaria de

Navarra.

La insuficiencia renal es el factor de riesgo más importante

relacionado con la patología cardiovascular. Así, la depuración

insuficiente de la sangre acaba afectando a las arteria. Además,

supone un obstáculo importante para cualquier tipo de tratamiento

agresivo, como el oncológico, ya que muchos de los fármacos

quimioterápicos se eliminan a través del riñón.

FACTORES

Para la detección es importante la colaboración de los servicios

de Atención Primaria. Según el especialista de la Clínica

Universitaria, el riñón es el gran desconocido, "es víctima y verdugo

de numerosas enfermedades".

Existen diversos factores que pueden perjudicar la función renal o

facilitar la pérdida de unidades funcionales: hipertensión arterial

mal controlada, diabetes, obesidad, abuso de sal en la dieta, empleo

inadecuado de medicamentos, sobre todo antiinflamatorios, etc.

Para cuidar la salud renal conviene vigilar la tensión arterial,

peso y someterse a analíticas bioquímicas rutinarias de forma

periódica; llevar una dieta sana, mediterránea, con una ingesta de

líquidos adaptada a cada circunstancia personal (alrededor de 1.500

ml diarios); no automedicarse y evitar medicamentos que pueda afectar

al riñón de forma crónica.

Es fundamental realizar una revisión exhaustiva a nivel renal si

se detecta algún tipo de anomalía en los análisis de sangre y de

orina o si el organismo va a ser sometido a una situación extrema,

bien derivada de enfermedades graves (procesos oncológicos o

inflamatorios crónicos), intervenciones quirúrgicas complejas o el

empleo de tratamientos que puedan afectar al riñón.