La AEP crea un manual sobre teoría y práctica de la lactancia materna para apoyar a las madres en este periodo

Actualizado: lunes, 19 enero 2009 14:22

Los expertos recomiendan la leche materna hasta los seis meses de vida, y destacan beneficios en el niño como la prevención de infecciones o del cáncer de mama en la madre

MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Asociación Española de Pediatría (AEP) ha creado el manual de lactancia materna 'De la Teoría a la Práctica', con el objetivo de poner a disposición de los especialistas implicados en este proceso un material actualizado y completo para apoyar a las madres y a las familias durante este periodo.

Según señalaron hoy los responsables de la asociación en la presentación de esta publicación, la lactancia materna es recomendable hasta los seis meses de vida y, a partir de ese momento, complementarla con otros alimentos. Sin embargo, señalaron que, aunque en torno al 80 por ciento de las madres deciden amamantar a sus hijos cuando dan a luz, esta cifra disminuye hasta el 68 por ciento a las seis semanas, al 52 por ciento a los tres meses y hasta el 36 por ciento a los seis meses del parto.

La coordinadora del Comité de Lactancia Materna de la AEP, la doctora María José Lozano, explicó que la madre produce en cada momento la leche que necesita el niño, y su composición varía a lo largo del tiempo de la lactancia, a lo largo del día, así como al principio y al final de la propia toma. "A diferencia con el biberón, es un alimento vivo, que se adapta a las necesidades del niño", subrayó.

En cuanto a los beneficios para el niño, apuntó que se trata de una protección natural contra ciertas infecciones, ya que está demostrado que enferman menos y que, por lo tanto, se producen menos ingresos hospitalarios, lo que a su vez reduce el gasto sanitario nacional.

Además, apuntó que este beneficios antiinfeccioso se produce mucho tiempo después de que se produzca el "destete", ya que también protege contra ciertas dolencias que se manifiestan en edad adulta, como enfermedades cardiovasculares o el cáncer. Por otra parte, la doctora Lozano señaló que, según los datos de un estudio realizado en Bielorrusia, los menores que se habían alimentado mediante la leche materna tenían un mayor coeficiente intelectual que aquellos que habían sido alimentados mediante leche artificial.

Respecto a los beneficios de la mujer, indicó que no sólo tiene consecuencias de tipo afectivo, sino que reduce el riesgo de padecer osteoporosis porque existe una mejor mineralización ósea, y previene ciertos tipos de cáncer, como el de mama. En concreto, señaló que cuanto más se prolongue la lactancia, la protección contra los tumores en las mamas es mayor.

En cuanto a las razones que motivan que la madre deje de dar el pecho a su hijo, la doctora Lozano señaló que el más frecuente es la "percepción equivocada de que su leche no alimenta a su bebé. No es que no tenga suficiente o que no sea de calidad, sino que, por errores de la técnica, el bebé no es capaz de aprovechar la leche", apuntó.

En este sentido, explicó que "si el niño no se agarra bien al pecho no toma la leche del final, que es la que aporta grasa, la que sacia y la que hace que gane peso". Asimismo, señaló que "es importante que el bebé saque la leche final, hasta vaciar un pecho completo, y no cambiar de mama hasta entonces".

"PIEL CON PIEL" PARA FAVORECER LA LACTANCIA

Por otro lado, la doctora destacó el contacto precoz, y comentó que "no se ha de separar al niño de la madre si no es necesario. Tienen que estar piel con piel en la primera hora de vida para favorecer la lactancia materna", subrayó.

Según explicó esta experta, el mejor método para saber si el bebé está tomando suficiente leche es comprobar la ganancia de peso regularmente. Una vez que recupera el peso de nacimiento (entre los 10 y 15 días de vida), la ganancia ponderal es orientativa, habitualmente entre 15 y 20 gramos al día hasta las seis semanas y entre 100 y 200 gramos por semana hasta los cuatro meses.

"La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado unos nuevos estándares de crecimiento, incluidos en el manual, que están basados en bebés amamantados pertenecientes a siete países del mundo y que constituyen un patrón internacional e indican cómo deben crecer los niños de todo el mundo cuando se siguen prácticas de salud recomendables", señaló.