El 89 por ciento de las personas adictas al juego son hombres, trabajadores

Actualizado: sábado, 28 octubre 2006 21:00


SEVILLA, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

El 89 por ciento de las personas que sufren de ludopatía son, según el último perfil elaborado por la Federación Andaluza de Jugadores de Azar Rehabilitados (FAJER), hombres, trabajadores, cercanos a la cuarentena y de estatus social alto, lo cual supone un cambio sustancial respecto al perfil tipo de ludópata de hace una década, que se caracterizaba por ser una persona desempleada, con escasa formación y de unos 50 años.

Según informó, en declaraciones a Europa Press, el presidente de FAJER, Juan Luis Suárez, de las 208 personas que este año, hasta la fecha, han sido atendidas por la Consejería de Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía por esta enfermedad, 185 son hombres y tienen una media de edad de 38 años.

Si hace una década, explicó Suárez, "se trataba de varones de 48 años de media y, en la mayoría de los casos, desempleados, ahora son muchos los que empiezan a recibir tratamiento entre los 26 y 35 años, siendo profesionales cualificados con un sueldo de 1.700 euros como media".

De hecho, la mayoría de los adictos al juego, casi el 67 por ciento, está trabajando y bien situado socioeconómicamente, mientras que un 17 por ciento se encuentra en paro y cerca del 13 por ciento son incapacitados permanentes o pensionistas. Asimismo, más de un uno por ciento se encuentra estudiando u opositando, y un 0,50 por ciento realiza labores en el hogar.

Pero para Suárez dos son los aspectos más destacables de este cambio en el perfil tipo del ludópata. En primer lugar, el hecho de que se haya constatado un descenso significativo en la edad de los adictos al juego a la hora de empezar el tratamiento y, en segundo, el que la ludopatía afecte "cada vez más y de manera preocupante" a mujeres y jóvenes, segmentos poblacionales en los que apenas se había hecho notar.

Según el presidente de FAJER, esto significa, por un lado, "un éxito de la tarea de prevención" que, tanto dicha federación como el resto de asociaciones andaluzas dedicadas a esta enfermedad, realizan desde que fueron fundadas hace aproximadamente 15 años. "Ahora acuden cuando empiezan a tener problemas, no cuando han dilapidado todo su patrimonio", señaló Suárez.

Por otro lado, Suárez destacó que "en los últimos años, y gracias a los últimos estudios de investigadores en Andalucía, se ha demostrado que el problema predomina en un 1,8 por ciento en los más jóvenes y más en mujeres que en varones", lo que se corresponde también con uno de los últimos estudios sobre adicciones realizados por la Junta de Andalucía, en el que se afirmaba que el cuatro por ciento de los menores españoles tienen problemas con el juego.

AUMENTO DE JÓVENES Y MUJERES LUDÓPATAS

En el caso de los más jóvenes, el presidente de FAJER resaltó que, en el perfil comprendido entre los 18 y 25 años, "los pacientes suelen llegar a las terapias de tratamiento con un problema asociado de consumo de alcohol". Sin embargo, en los niños adictos al juego menores de edad, "la adicción viene asociada a otros problemas". "Suelen ser jóvenes politoxicómanos. No son adictos pero sí consumen sustancias estupefacientes", explicó Suárez.

Los videojuegos y los juegos 'online', en los que los niños se inician a una edad cada vez más temprana, son los principales peligros para estos jóvenes, según un informe consultado por Europa Press y elaborado por el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo.

Según dicho estudio, "el inicio a la adicción a este tipo de juegos no se podría asemejar al jugador que apuesta y a los daños que ello ocasiona, aunque, no obstante, es a partir de estos juegos infantiles cuando un porcentaje estimado en un tres por ciento de los menores pasa a juegos de apuestas a través de las tragaperras".

Hoy por hoy, además, existen otros muchos factores de riesgo como "el enganche a Internet, donde el manejo de la red presenta otro tipo de riesgos y que las familias no siempre controlan porque desconocen la información que sus hijos reciben a través de este medio". "Es un nuevo elemento donde los padres se encuentran desarmados y con poca capacidad de respuestas", explica Chamizo en dicho informe.

Respecto al aumento de mujeres ludópatas, el incremento de la adicción al juego está relacionado con otros conflictos que tienen que ver con problemas de estrés en su papel de ama de casa. También influyen las malas relaciones familiares y los trastornos de impulso como el consumo de alcohol, la compra compulsiva o la bulimia.

A diferencia de los hombres, estas mujeres suelen pertenecer a sectores socioeconómicos medios o bajos y se inclinan principalmente por juegos como el bingo, lo que les ocasiona, entre otros "efectos perversos", alteraciones psicológicas como depresión y ansiedad, empobrecimiento de las relaciones sociales y aislamiento por parte de la afectada.

MÁS APOYO INSTITUCIONAL

Una de las principales reivindicaciones del colectivo social afectado por esta enfermedad, tal y como señala la Asociación Sevillana de Jugadores de Azar en Rehabilitación (Asejer), es una mayor vigilancia por parte de los gobiernos autonómico y central ante el juego.

Según un comunicado de Asejer remitido a Europa Press, es de "suma importancia" para prevenir futuras adicciones que "se regule, lo antes posible, los juegos on-line con el consenso de la Administraciones, Empresarios y Colectivo de Jugadores Patológicos; que haya una mayor vigilancia para que los menores no accedan a los juegos de azar, que no se autoricen más licencias para la explotación de máquinas tragaperras en bares y que se implante un Código Ético para la publicidad de los Juegos de Azar y Apuestas".

También pidieron que en los juegos y apuestas gestionadas por la Ley de Apuestas del Estado (LAE) y en el cupón de la ONCE se inserten las frases de 'El abuso de los juegos de Azar y/o apuestas puede crear adicción' y 'Prohibido a menores de 18 años'.