El 83% de los reclusos que consumen opiáceos en las prisiones españolas reciben tratamiento con metadona

Actualizado: martes, 28 febrero 2006 14:00

Tres proyectos españoles del ámbito de la sanidad penitenciaria, premiados por la Organización Mundial de la Salud

MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

El 83% de los reclusos que consumen opiáceos en las prisiones españolas reciben tratamiento con metadona, según datos facilitados hoy por el Ministerio de Sanidad y Consumo, que aseguró que las prisiones españolas son las únicas en las que, además de estos tratamientos con metadona, se produce de forma sistemática intercambio de jeringillas para presos consumidores de drogas por vía intravenosa.

A este respecto, tres proyectos españoles del ámbito de la sanidad penitenciaria han sido premiados por la Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), junto a otros de instituciones de Bélgica, Holanda, Reino Unido y Rumania.

La directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo; la delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Carmen Moya; y el director general de Salud Pública, Manuel Oñorbe, entregaron estos premios europeos a las buenas prácticas de salud en las prisiones a los directores de los centros penitenciarios de Fontcalent (Alicante), Pamplona y El Dueso, en Santoña (Cantabria).

El proyecto del centro penitenciario de Forcalent, sobre 'Protocolos de coordinación entre servicios sanitarios penitenciarios y hospitales de referencia. Infección VIH y VHC', está orientado a mejorar la atención a internos infectados por los virus del sida y de la hepatitis C mediante la elaboración de protocolos de coordinación entre los servicios sanitarios penitenciarios y los hospitales de referencia. En las prisiones españolas, un 10% de la población reclusa tenía VIH en 2005, y un 33% estaba infectado por VHC.

INTERCAMBIO DE JERINGUILLAS.

Por su parte, el proyecto de la prisión de Pamplona versa sobre '7 años del programa de intercambio de jeringuillas en la prisión de Pamplona', y consiste en valorar el impacto en el centro del programa de intercambio de jeringuillas (PIJ), después de siete años de funcionamiento. Este programa se dirige a los usuarios de drogas por vía intravenosa, que suponen un 35% del total de internos del centro.

Finalmente, el proyecto de El Dueso trata sobre la 'Promoción de la salud y educación medioambiental en el entorno natural del centro penitenciario de El Dueso', y va dirigido a despertar el interés de los internos y a concienciarlos sobre el cuidado medioambiental y su incidencia en la salud. En este caso, se aprovechó el entorno privilegiado del centro como instrumento de educación en la adopción de hábitos de vida más saludables.