Unas 80.000 europeos morirán de A/H1N1 y sucesivas oleadas de gripe estacional

Actualizado: viernes, 6 noviembre 2009 19:15

ESTOCOLMO, 6 Nov. (Reuters/EP) -

La gripe pandémica podría matar a más de 40.000 personas en toda Europa y después sucesivas oleadas de gripe estacional podrían acabar con la vida del mismo número de personas, según advirtieron desde el Centro para el Control y la prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés), encargado de controlar la evolución de la enfermedad en la Unión Europea (UE) y en los países que forman parte de la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA, siglas en inglés).

Según los expertos de este centro, con sede en Suecia, la gripe A afecta ahora a casi todos los países de la Unión Europea y aunque rechazan predecir la intensidad que podrían tener sus picos, advierten de que la pandemia continuará matando a miles de personas y afectando de forma grave a muchos pacientes crónicos este invierno.

Según la directora del ECDC, Zsuzsanna Jakab, "todos los países europeos se verán afectados" por la gripe pandémica, una situación que someterá "a un considerable estrés" a los sistemas de salud.

Dijeron también que es difícil predecir que ocurrirá cuando la gripe pandémica y los virus de la estacional se junten. No obstante, apuntan el riesgo de que se den epidemias de gripe estacional "a principios de 2010, cuando pasen las oleadas de gripe pandémica".

Según el coodinador de gripe del ECDC, Angus Nicoll, en situaciones libres de pandemia, la gripe estacional puede matar a más de 40.000 personas en Europa. El virus A/H1N1 podría hacerlo también. "No se trataría de un número sin importancia (...) y el hecho es que el virus A/H1N1 afecte a jóvenes, embarazadas y pacientes de riesgo hace que la situación sea diferente", señaló.

En Estados Unidos y el hemisferio sur, las embarazadas con gripe A demostraron ser diez veces más propensas a necesitar cuidados intensivos que aquellos que no presentaban factores de riesgo. Los pacientes con asma y enfermedades respiratorias crónicas tienen tres veces más riesgo y los obesos hasta seis veces más. Además, entre el 20 y el 30 por ciento de los fallecidos eran jóvenes.