MADRID, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
Durante los meses de verano se produce el 80 por ciento de los ingresos hospitalarios por diarrea aguda, debido a que las altas temperaturas multiplican los agentes que causan estos procesos, como los rotarivus, la salmonella y el virus Norwalk. Por este motivo, la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD) recomienda aumentar las medidas preventivas en agosto y septiembre.
La primera recomendación que señala el doctor Juan Esteban Carretero, portavoz de la SEPD y jefe de sección de Aparato Digestivo del Hospital Torrecárdenas de Almería, es evitar comer en bares y restaurantes alimentos elaborados con huevos crudos, principalmente mayonesas. También deben evitarse, según este experto, la leche no pasteurizada, las aguas no tratadas y los alimentos crudos o semicocinados como otras o algunos pescados.
En cuanto a los países del tercer mundo, no se debe consumir hielo obtenido de aguas no tratadas, ya que la congelación a esos niveles no previene las infecciones alimentarias.