El 80 por ciento de los españoles en tratamiento por disfunción sexual tiene un problema orgánico, según especialistas

Actualizado: lunes, 18 junio 2007 20:23


MADRID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -

El 80 por ciento de los 200.000 españoles en tratamiento por disfunción sexual, en total son dos millones los afectados, tienen de base algún problema orgánico. El 20 por ciento restante se origina en procesos psicológicos, según se informó en el XIV Congreso Nacional y VIII Internacional de la Medicina General Española, celebrado del 13 al 16 de junio de junio en Salamanca.

Un estudio presentado en el encuentro, revela que sólo el 18 por ciento las personas que padecen alguna disfunción sexual acude al facultativo. El hecho demuestra que "la vida sexual continúa siendo un tema tabú tanto para la población en general, que se avergüenza de su problema, como para los profesionales de la medicina, que creen indiscreto interesarse por la vida sexual de sus pacientes", afirma el coordinador nacional del grupo de trabajo sobre Salud Sexual de la Sociedad Española de Medicina General (SEMG), doctor Pedro Tárraga.

El especialista agrega que "únicamente el 6 por ciento de los facultativos se interesa por la sexualidad de sus pacientes", lo que considera como una falta de "visión integral" y un desconocimiento de las directrices de la Organización Mundial de la Salud.

En este sentido, el coordinador del espacio de sexología de la Universidad Internacional de Gandia, doctor Vicent Bataller, recuerda que el abordaje de estas patología pasa por preguntar a los pacientes por su actividad sexual, lo que permitirá su "detección activa". Y agrega que el diagnóstico es "de especial importancia en pacientes con patologías como hipertensión, diabetes, depresión, ansiedad, adicciones, hábitos tóxicos o medicación crónica", ya que muchas veces la disfunción sexual "se presenta como marcador eficaz de la salud en general".

En el congreso de la SEMG se puso de manifiesto que uno de cada tres pacientes ha sido diagnosticado de alguna patología orgánica gracias al descubrimiento de una disfunción sexual. Es que "las enfermedades crónicas pueden afectar la salud sexual por múltiples razones, desde las meramente orgánicas, hasta las psicológicas", indica Bataller.

La disfunción sexual es frecuente en los pacientes diabéticos, el porcentaje de hombres de entre 30 y 40 años con esa afección llega a 15, y a 55 a partir de los 60. En tanto la impotencia aparece en el 50 por ciento de los diabéticos con más de 10 años de evolución de la enfermedad, según indicó Bataller.

Además, "uno de cada tres hombres con disfunción eréctil presenta una angina cardiaca asintomática", manifiesta Tárraga. Y agrega que distintas investigaciones han constatado que entre los hombres que padecen disfunción eréctil, un 22 por ciento sufre diabetes; un 27 alteraciones en los niveles de colesterol; un 21 por ciento hipertensión, y un 30 por ciento trastornos de la ansiedad y depresión.

Por su parte, las enfermedades cardiovasculares también afectan a la vida sexual de hombres y mujeres. Los especialistas reunidos en Salamanca revelaron que varios estudios remarcan que "el fracaso para la readaptación social y el retorno a unos niveles de actividad normalizados, incluida la actividad sexual, se puede achacar a problemas psicológicos y a la depresión post-infarto, más que a alteraciones orgánicas".

Otra de las patologías que pueden llevar a un diagnóstico de problemas sexuales es la hipertensión, que causa problemas sexuales en el 46,5 por ciento de los hombres y en el 18 por ciento de las mujeres. Los facultativos indican que el 15 por ciento de los hombres hipertensos tienen probabilidad de padecer impotencia completa.

LOS MÁS FRECUENTES

En el Congreso se añadió que el problema por el que más consultan los varones es la disfunción eréctil, con el 48 por ciento de las consultas. En segundo lugar aparece la eyaculación precoz (30%), tras la cual se ubica la inapetencia sexual o falta de deseo (8%).

En las mujeres españolas, la falta de deseo es lo más habitual en las visitas médicas, con una prevalencia que oscila entre el 30 y el 50 por ciento. La anorgasmia (7,5%) y el vaginismo (1,6%), son los otros que relevó el Instituto Andaluz de Sexología.