El 58 por ciento de las mujeres entre 45 y 55 años consulta a su ginecólogo por problemas sexuales

Actualizado: jueves, 8 junio 2006 18:23


MADRID, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -

El 58 por ciento de las mujeres entre 45 y 55 años consultan por problemas sexuales a su ginecólogo. Sequedad vaginal, picores, dolor genital o dificultad para conseguir el orgasmo o la satisfacción son algunos de los síntomas que pueden afectar a la mujer en la menopausia, según se puso de relieve en el IX Congreso de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia, que se celebra en Santiago de Compostela.

Se estima que el 43 por ciento de las mujeres en la perimenopausia (periodo anterior y próximo a la menopausia) padece disfunción sexual, una de las principales causas de que la satisfacción sexual de la mujer disminuya en ese momento.

Según la doctora Rosario Castaño, directora de la Unidad de Disfunción Sexual del Instituto Palacios y coordinadora del Grupo para el Estudio de la Salud Sexual en la Menopausia de la AEEM, la falta de deseo sexual "es un indicador de que algo está cambiando, por lo que la mujer debe preguntarse cuanto antes las causas y no ocultar posibles problemas porque un tiempo prolongado sin relaciones sexuales provoca hábitos difíciles de reeducar como la pereza sexual y la inapetencia".

La producción de andrógenos y los niveles de testosterona disminuyen con la edad, de manera que desde los 20 años hasta la edad de aparición de la menopausia se produce un descenso de aproximadamente un 50 por ciento. Ésta reducción en la producción de testosterona por el ovario en la menopausia se asocia con el síndrome del Déficit Androgénico Relativo (DAR), que conlleva cambios específicos, como pérdida global del deseo sexual.

En el origen de la disfunción sexual femenina pueden influir factores biológicos, como la bajada de la testosterona (hormona masculina ligada al impulso sexual), enfermedad crónica o menopausia precoz, consumo de determinados medicamentos, problemas psicológicos (depresión, ansiedad, problemas conyugales), el estilo de vida (obesidad, alcohol, tabaco) y causas educativas (inhibición sociocultural).

AVANCES EN EL TRATAMIENTO

Los expertos destacan que la disfunción sexual femenina debe ser atendida de forma farmacológica o con otras medidas terapéuticas, como geles e hidratantes para favorecer la lubricación tanto interna como externa de la vagina o el empleo de dilatadores del aparato genital para favorecer la dilatación.

Sobre la efectividad de la terapia de reemplazo de andrógenos para tratar la disfunción sexual asociada a la insuficiencia de andrógenos, la doctora Menéndez dijo que es un tratamiento seguro y efectivo, en especial, en aquellas mujeres con riesgo de tener disfunción sexual, como mujeres con menopausia quirúrgica o con cualquier tipo de cirugía pélvica que influya en la producción hormonal. Otras alternativas terapéuticas son la tibolona, los moduladores selectivos de los receptores androgénicos (SARMs) y más recientemente la elearginina, que es un aminoácido para favorecer la vascularización del aparato genital.