Entre un 50 y un 70% de los niños españoles son fumadores pasivos

Actualizado: lunes, 25 febrero 2008 14:45


MADRID, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -

Entre un 50 y un 70 por ciento de los niños españoles viven en un ambiente tabáquico, ya sea porque fuman los padres o porque lo hace la persona responsable de su cuidado, según señala el estudio europeo Eurobarometer, dedicado a las actitudes de los europeos ante el tabaco, presentado en el IV Curso Experto en Tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), celebrado en Barcelona entre el 18 y el 22 de febrero.

Según el estudio, España registra uno de los porcentajes más elevados de la UE de personas que fuman delante de sus hijos (52%), además está a la cabeza en el número de personas que fuman en su casa (92%). Los resultados de este estudio también revelan que un 77% de los consumidores de tabaco fuman en presencia de mujeres embarazadas, y que tan solo un 63 por ciento lo hace mientras esta solo.

Asimismo las mujeres, las personas en situación de desempleo, y los pensionistas, son quienes tienen más hábito de fumar mientras están solos. El 85 por ciento de los fumadores lo hacen en compañía de no-fumadores; un 25 por ciento de los consumidores de tabaco fuman en el coche y de entre éstos, el 9 por ciento admite que lo hace en presencia de sus hijos.

Estos datos, para los expertos, demuestran que es necesario que la prevención contra el tabaco forme parte de los programas educativos de las escuelas. En este sentido, el coordinador de esta área especializada de SEPAR, el doctor Juan Antonio Riesco, confirmó que "este tipo de enseñanzas no forman parte del programa educativo en el 24 por ciento de los centros españoles, ni de los contenidos del 70 por ciento de las distintas materias". Además, "los centros de Educación Secundaria son los que menos contenidos y enseñanzas antitabaco imparten".

Por contra, es durante la adolescencia cuando se empiezan a fumar y con dos años de experiencia tabáquica es común que los adolescentes se conviertan en fumador regulares. "El inicio del consumo constituye un problema individual, pero también constituye un problema de salud pública, por lo que los programas de prevención en la escuela resultan imprescindibles", señala.

LA TABAQUISMO DENTRO DE LOS PROGRAMAS EDUCATIVOS

Así, como explica el artículo 'El consumo de tabaco en niños. Educar versus Prevenir' de Lidia María Arana, incluido en el último número de la revista Prevención del Tabaquismo elaborada del Área de Tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), la tutoría es el marco idóneo para el desarrollo de actuaciones preventivas y para trabajar aspectos no académicos de la educación, "ya que es en estos espacios donde los docentes potencian la cercanía con sus alumnos a través del diálogo".

Según la autora del texto, Lidia María Arana, "los docentes pueden enseñar a pensar, enseñar a ser, enseñar a convivir y enseñar a tomar decisiones". Arana también asegura que "los profesores son fundamentales en la educación de los alumnos y el modelado de su conducta", y comenta que "tanto los educadores como los padres deben predicar con el ejemplo".

Finalmente, los expertos reunidos destacaron el papel de la participación de los padres en programas educativos y la importancia de otras medidas preventivas del tabaco, como el incremento del precio de los cigarrillos, la limitación en el acceso a los jóvenes, y la prohibición absoluta de la publicidad.

Por otra parte, el estudio Eurobarometer también revela que el porcentaje de consumidores de tabaco, de la UE, que fuman solos en el coche a disminuido un 5 por ciento en el último año, y que las mujeres fuman menos cuando están solas (40%), respecto a los hombres (55%).

Además, el 15 por ciento de todas las muertes de la UE se deben a causa del tabaco y su prevalencia aumenta entre los más pequeños. El 80 por ciento de los fumadores españoles no ha intentado dejar el hábito tabáquico durante el último año y un 45 por ciento lo ha intentado tan solo durante dos meses. El 33 por ciento ha vuelto a fumar a causa del estrés y de la ansiedad y tan sólo un 18 por ciento ha intentado dejar de fumar con ayuda de un profesional, mientras que un 26 por ciento ha utilizado terapias sustitutivas de la nicotina.