El 30% de los pacientes con fibrilación auricular están mal anticoagulados

Red La Salud del Paciente por Delante
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 7 octubre 2014 0:44

Hasta 240.000 pacientes podrían beneficiarse en España de los nuevos anticoagulantes orales (Naco)

BARCELONA, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -

El 30 por ciento de los pacientes que sufren fibrilación auricular están mal anticoagulados y podrían ser tributarios de un tratamiento con alguno de los nuevos anticoagulantes orales (Naco), pero la cifra total en España de los que se tratan con ellos no llega al 10 por ciento --un 4% en el caso de Cataluña--, según ha lamentado este lunes en Barcelona la red 'La salud del paciente, por delante'.

El porcentaje alcanza el 22 por ciento en el caso de Francia y Alemania, por lo que la red ha pedido extender su utilización en España para evitar riesgos, ya que la fibrilación auricular es la arritmia cardiaca más frecuente y multiplica por cinco el riesgo de padecer un ictus.

La red, que está coordinada por el jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Clínico de Santiago de Compostela, José Ramón González, e incluye a profesionales y asociaciones de pacientes, ha destacado que existe evidencia suficiente para garantizar que los Naco son una mejor solución para los enfermos mal controlados pero, por razones presupuestarias y de falta de una legislación única, su uso está muy por debajo de lo deseado.

Los nuevos anticoagulantes, tres medicamentos de diferentes farmacéuticas a los que se unirá un cuarto este 2014, aparecieron a mediados de 2010 y, pese a ser diez veces más caros que el tratamiento convencional con 'Sintrom' --que cuesta unos 100 euros al año--, ofrecen un ahorro a futuro y permiten prevenir de forma más eficaz el ictus y otros embolismos, según han destacado estudios científicos y guías médicas.

El jefe de Cardiología del Hospital Trias i Pujol de Badalona (Barcelona), Antoni Bayés, ha recordado que en Cataluña existen 85.000 pacientes con fibrilación auricular, una cifra en aumento por el envejecimiento de la población, y cada año se producen unos 13.000 ictus, que cuestan de media unos 27.000 euros al año.

Tanto González como Bayés han dado por hecho que los nuevos tratamientos se impondrán, pero han lamentado el tiempo perdido en su extensión y el hecho de que las diferentes regulaciones por comunidades autónomas dificultan su penetración, por lo que han reclamado "anteponer los criterios clínicos a los económicos" y eliminar restricciones en algunas comunidades, como que no pueden ser prescritos en la atención primaria.

La red, que se presentó en noviembre, ha insistido en que los Naco son "más eficaces y seguros" en el tratamiento de la anticoagulación, unas reivindicaciones recogidas en el documento 'Por un tratamiento razonado y comprometido con el paciente anticoagulado' encaminadas a garantizar que el sistema sanitario es capaz de mantener su calidad y la incorporación de las innovaciones que han demostrado su validez.

La presidenta de la Federación Española del Ictus (FEI), Carmen Aleix, ha reclamado también a las administraciones un ejercicio de responsabilidad para solventar una "clara vulneración del derecho del paciente".

González, que ha reconocido que parte de la baja prescripción es culpa de los profesionales, ha considerado que en el plazo de un año hasta el 20% de los pacientes con fibrilación auricular podrían tratarse con los nuevos anticoagulantes.