MADRID, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
En torno al 15 por ciento de los pacientes que acuden a los servicios de urgencias hospitalarias pueden derivarse de "forma efectiva" a otros niveles asistenciales, con un bajo "riesgo", ya que menos del 2 por ciento de los mismos volverá a urgencias y menos del 0,2 por ciento será ingresado, según los resultados de un estudio, publicado en el último número de la revista 'Medicina Clínica'.
En concreto, la investigación analizó la experiencia e idoneidad de dos modelos de derivación de pacientes con síntomas menores que consultaron la Unidad de Urgencias de Medicina (UUM), por una parte, el Hospital Clínic de Barcelona remitió a los usuarios a un centro externo de urgencias --dependiente del propio hospital--, mientras que el Hospital Mutua de Terrasa les envió a los centros de asistencia primaria correspondientes. Así, en un año se visitaron 44.764 pacientes y se propuso derivación en torno al 16 por ciento de los mismos.
El estudio concluye que "es posible realizar la derivación de forma segura" porque no se produjeron fallecimientos durante el tránsito de los pacientes por el circuito asistencial en el periodo analizado de un año, en el que se derivó a casi 7.000 pacientes. En este sentido, los autores animan a la Administración a que estudie la implantación de estas medidas, que supondrían un "alivio en la carga asistencial de los servicios de urgencias, y evitaría el colapso de los mismos".
El tipo de urgencia derivada sin visita corresponde a un paciente de perfil de complejidad baja, cuyo motivo de consulta principal estaban los problemas dermatológicos (19 por ciento), signos mal definidos (10%), dolor raquídeo (10%), epigastralgias (9%) y los síntomas de infección de las vías respiratorias altas.
Según los autores de la investigación, aunque se detecta cierto escepticismo por parte del usuario en el momento de proponerle su derivación, ya que sólo al 41 por ciento le pareció bien acudir a otro recurso asistencial, su percepción final respecto al trato médico y al grado de resolución del problema y la satisfacción global es buena.
De los dos modelos aplicados, el paciente muestra una mayor satisfacción por el que se basa en un servicio de urgencias extrahospitalario que depende del propio centro, ya que tiene la ventaja de contar con una buena coordinación con el hospital y reducir los tiempos de espera, "aunque se trata de una estructura de nueva creación cara al necesitar a personal y equipamiento", indica el estudio.
Por otro lado, la derivación a los centros de asistencia primaria fueron menos valorados por los usuarios, puesto que el grado de coordinación con el hospital puede no resultar tan fluido, según la investigación.
