¿Realmente nos palpita el corazón? Conoce qué son las palpitaciones

Corazón
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Publicado: sábado, 6 enero 2018 8:13

   MADRID, 6 Ene. (EDIZIONES) -

   El corazón siempre debe latir. Las palpitaciones responden a sensaciones de latidos cardíacos que se perciben como si el corazón estuviera latiendo con violencia o acelerado. Éstas pueden sentirse en el pecho, en la garganta o en el cuello, y generalmente van asociadas a una connotación negativa: la persona padece una enfermedad cardiaca o, estando sano, se encuentra en una situación estresante o siente algún malestar sospechoso.

   Según el departamento de Sanidad estadounidense, normalmente, el corazón late entre 60 y 100 veces por minuto. En las personas que hacen ejercicio habitualmente o que toman medicamentos para reducir el ritmo cardíaco, la frecuencia puede caer por debajo de los 60 latidos por minuto.

   "Si su frecuencia cardiaca es rápida (más de 100 latidos por minuto), se denomina 'taquicardia'. Una frecuencia cardiaca de menos de 60 se denomina 'bradicardia'. Las palpitaciones no son graves la mayoría de las veces. Aunque las sensaciones que representan un ritmo cardíaco anormal -arritmia-- pueden ser más serias. Se puede tener conciencia desagradable de sus propios latidos con las palpitaciones, o sentir como si los latidos se saltaran o se detuvieran. Además, el ritmo cardíaco puede ser normal o anormal cuando se tienen palpitación", sostiene.

CAUSAS DE LAS PALPITACIONES

   En una entrevista con Infosalus, el doctor Adolfo Villa, jefe de sección de Cardiología en el Hospital Universitario del Sureste de Madrid, explica en este sentido que hay múltiples causas que provocan las palpitaciones, y no siempre éstas están relacionadas con problemas cardíacos. "También pueden surgir por hipertioroidismo, estrés, o anemia, por ejemplo. Cuando sí obedecen a trastornos del ritmo cardíaco, son debidas a arritmias o a alteraciones de la función del corazón, y hacen que uno también perciba su propio latido", afirma.

   En principio no siempre son graves. Por ejemplo, se pueden sentir palpitaciones al realizar ejercicio, al fumar, después de beber café, ante una situación de ansiedad o de estrés, o frente a una crisis de pánico o de miedo, así como al tomar pastillas para adelgazar, o cuando por ejemplo se tiene fiebre.

   En cambio, sí advierte de que deben despertar la alarma si la persona que las padece previamente ha padecido una cardiopatía, o cuando las palpitaciones van acompañadas de otros síntomas (dificultad para respirar, mareos o pérdida de conocimiento, o de dolor en el pecho), ya sea durante las mismas palpitaciones, o en los días que rodean a las mismas.

   "En este caso, lo recomendable es que lo valore el médico de atención primaria, quien hará una historia clínica del paciente, lo explorará y buscará, con la ayuda de un electrocardiograma, si hay antecedentes de cardiopatías o signos de otras enfermedades que pueden provocar palpitaciones", agrega el especialista del Hospital Universitario del Sureste.

   Aunque muchas veces el cuadro será benigno y podrá resolverlo el propio médico de cabecera, Villa indica que se deberá derivar el paciente con palpitaciones al cardiólogo cuando se detecten los anteriores signos de alarma. El cardiólogo insiste aquí en que es muy importante fijarse en cómo son las palpitaciones, para poder diagnosticar bien el cuadro, y cree que hay que mirar si éstas representan vuelcos del corazón o son mantenidas; si empiezan de forma progresiva y terminan así, o bien lo hacen bruscamente; si son irregulares esos latidos; o si hay síntomas asociados.

CONSEJOS PARA SOBRELLEVARLAS

   Finalmente, el jefe de sección de Cardiología aconseja para mejorarlas, en primer lugar, si su origen radica en una enfermedad, como la anemia o el hipertiroidismo, el tratamiento de dicha patología.

   Para aquellas que son benignas, y no están asociadas a patologías extracardiacas, recomienda evitar la nicotina, las bebidas estimulantes como el café o la teína, el manejo del estrés y de la ansiedad, ensayar con respiración profunda, intentar relajarse, así como hacer ejercicio de forma regular.