Actualizado: viernes, 23 diciembre 2011 13:01

MADRID, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -

Durante estas fiestas de Navidad, hay que tener especial cuidado con los postres y con el alcohol, puesto que suponen una ingesta calórica elevada, según el doctor Ricardo Sorio, coordinador de la Unidad de Psicología de Clínica Londres. Además, ha recomendado consumir los dulces típicos de estas fechas durante los días festivos y "no comenzar el 6 de diciembre y acabar el 15 de enero".

"Se puede brindar con cava o vino", ha señalado este experto, en declaraciones a Europa Press. No obstante, ha reconocido que las copas que se toman después de los postres suponen la mayor parte de las ingestas calóricas. En este sentido, ha puesto por ejemplo que tomar un café irlandes después de la cena lleva al organismo 460 calorías, lo que eleva, por lo general, la cena a un conjunto de 1.500, que suele ser la ingesta total por día y persona con peso normal.

En esta línea, Sorio ha señalado las sobremesas "que empiezan a las tres de la tarde y acaban a las ocho" y en las cuales se comen de "forma compulsiva" todo tipo de dulces navideños, como dátiles o frutos secos. Por este motivo, ha apostado por "levantarse, ir de una parte a otra del salón" y por entretenerse con juegos de mesa.

En general, este profesional ha recomendado evitar grandes atracones, que generan tanto "pesadez como peso innecesario", ingerir poca cantidad y probarlo todo, puesto que prohibir alguna comida "genera ansiedad".

"El objetivo es comer un poquito de todo, no somos partidarios de la prohibición", ha afirmado Sorio, quien ha abogado por "pactar consigo mismo", es decir, al comer mucho dulce, se sacrifica el alcohol y viceversa. "Hay que llegar a un equilibrio", ha precisado.

Este experto ha insistido en qué cuándo acaben las fiestas, los turrones y frutos secos "tienen que desaparecer", puesto que, de lo contrario, se entra en una "dinámica compulsiva en la que, por no tirarlo, se va comiendo".

MENUS NAVIDEÑOS

Sorio ha reconocido que las recetas de ahora, "ya no son como antes", puesto que, en la actualidad, los alimentos son cocinados a la plancha o al vapor. Así, ha apostado por evitar las salsas y potenciar el marisco, que es el que menos calorías tiene. También, ha señalado que el pescado es mejor que la carne y, dentro de ella, pavo o pollo en vez de carne roja.

El doctor ha dibujado un menú navideño con primeros platos compuestos por crema de alcachofas con almejas, salpicón de marisco, pastel de alcachofas, ya que son "alimentos depurativos". A su juicio, los segundos platos pasan por calamares rellenos de espinacas, brochetas de melón, jamón y langostinos, salmón relleno de verduras al horno y pavo al horno.

Dentro de los postres, este experto ha dado una lista de ellos, entre los que se encuentra macedonia de frutas naturales con helado de turrón, piña con frutas del bosque, manzanas asadas espolvoreadas con canelas y con chorrito de coñac.

"No hay que olvidar las cinco comidas, un desayuno, un almuerzo o un tentempié a media mañana, la comida, el tentempié a media tarde y la cena", ha subrayado. "Nunca saltarnos una comida con la mentalidad de que vamos a cenar más", ha añadido Sorio.

EJERCICIO FÍSICO

"En Navidad cómo vamos a comer diferente, cómo vamos a romper el hábito, cómo vamos a tener una rutina distinta a la habitual, no dejemos el ejercicio físico porque es lo que nos compensa si hemos comido un poquito más, ya que al hacer ejercicio vamos a quemarlo", ha argumentado.

En este sentido, ha recomendado caminar y aprovechar que, en estos momentos, está "la decoración navideña, los pesebres y escaparates". No obstante, ha señalado que "caminar no es ir de compras", puesto que ello implica pararse o hacer colas.

"Vamos a salir con los niños hacer una actividad deportiva con la bicicleta o la pelota", ha añadido. Otra recomendación del experto es que "las personas a las que les guste ir al gimnasio, no rompan con este hábito".

Por último, Sorio ha señalado que, después de estas fiestas, muchas personas buscan en las consultas médicas soluciones a esos kilos ganados. Entonces, los profesionales valoran si la persona padece una "obesidad importante" siga unas pautas "para volver al punto de partida". Si no seguía una dieta antes de las fiestas, se observa cuántos kilos ha adquirido y "quizás, con programa de calorías y con la vuelta a los hábitos anteriores, desaparecen los kilos sin ningún tipo de problema", ha concluido.