Estimulación cerebral contra los antojos que engordan

Cerebro, ictus
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Actualizado: lunes, 21 mayo 2018 8:29

   MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -

   Estimular el cerebro para alterar su sistema de recompensa intrínseca es prometedor en el tratamiento de la obesidad, según los resultados presentados en Barcelona en la reunión anual de la Sociedad Europea de Endocrinología (ECE) de 2018. La técnica ha arrojado resultados positivos después de una sola sesión de tratamiento, revelando su posibilidad de convertirse en una alternativa más segura para tratar la obesidad, evitando la cirugía invasiva y los efectos secundarios de los medicamentos.

   La obesidad es una epidemia mundial, con aproximadamente 650 millones de adultos y 340 millones de niños y adolescentes actualmente considerados obesos, y la enfermedad contribuye a un estimado de 2,8 millones de muertes por año en todo el mundo. Se ha informado que, en algunos casos de obesidad, el sistema de recompensa en el cerebro puede verse alterado, lo que provoca una mayor respuesta de recompensa a los alimentos que las personas de peso normal.

   Esto puede hacer que los pacientes sean más vulnerables a los antojos de comida y puede conducir al aumento de peso. Esta disfunción en el sistema de recompensa también se puede ver en casos de adicción a sustancias, como, por ejemplo, el abuso en el consumo de drogas o alcohol, o comportamientos, la adicción al juego.

   La estimulación magnética profunda transcraneal (dTMS, por sus siglas en inglés) es un tratamiento médico que utiliza energía magnética para estimular las neuronas en áreas específicas del cerebro. Se usa para tratar la depresión y las conductas adictivas, y estudios previos han sugerido que el dTMS podría ser una buena opción para reducir los antojos de drogas y alimentos. Sin embargo, el mecanismo potencial que impulsa estos cambios no se había investigado hasta ahora.

   En este estudio, el profesor Livio Luzi y sus colegas, del' Istituto di Ricovero e Cura a Carattere Scientifico Policlinico San Donato', en Italia, investigaron los efectos del dTMS sobre el apetito y la saciedad en personas obesas. Estudiaron los efectos de una única sesión de 30 minutos de dTMS, con una frecuencia alta o baja, en marcadores sanguíneos potencialmente asociados con la recompensa de alimentos en un grupo de 40 pacientes obesos.

ELEVA LOS NIVELES DE NEUROTRANSMISORES IMPLICADOS EN LA SENSACIÓN DE RECOMPENSA

   De esta forma, los investigadores descubrieron que el dTMS de alta frecuencia aumentaba significativamente los niveles sanguíneos de beta-endorfinas (neurotransmisores implicados en la producción de sensaciones de recompensa elevadas después de la ingestión de alimentos) en comparación con los dTMS de baja frecuencia o controles.

   "Por primera vez, este estudio puede sugerir una explicación de cómo dTMS podría alterar los antojos de alimentos en sujetos obesos --dice el profesor Luzi--. También descubrimos que algunos marcadores sanguíneos potencialmente asociados con la recompensa de los alimentos, por ejemplo, la glucosa, varían según el género, lo que sugiere diferencias entre hombres y mujeres en lo vulnerables que son los pacientes con los antojos de alimentos y su capacidad para perder peso".

   Dado que el estudio actual solo mide los cambios en los marcadores sanguíneos, los próximos pasos para el grupo de investigación incluyen el uso de estudios de imágenes cerebrales para identificar directamente cómo el dTMS de alta frecuencia cambia la estructura y función del cerebro obeso, tanto a corto como a largo plazo, y extender este tratamiento a una población más grande de pacientes obesos.

   "Teniendo en cuenta los efectos angustiosos de la obesidad en los pacientes y la carga socioeconómica de la enfermedad, es cada vez más urgente identificar nuevas estrategias para contrarrestar las tendencias actuales de la obesidad. dTMS podría presentar una alternativa mucho más segura y barata para tratar la obesidad en comparación con medicamentos o cirugía", agrega el profesor Luzi.