Un desengaño amoroso o perder el móvil con fotografías y contactos también genera un proceso de duelo

Depresión, dolor, metro, llorar
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Actualizado: martes, 10 abril 2018 13:34

MADRID, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -

Un desengaño amoroso, perder el móvil con fotografías y contactos y quedarse en el paro también genera un proceso de duelo, un estado psicológico que es diferente para cada persona e incluye tanto síntomas emocionales como físicos.

Así lo ha asegurado el decano del Colegio Oficial de Psicología de Cataluña, Vilajoana Celaya, durante una conferencia organizado por el Colegio Oficial de Psicología de Vizcaya en Bilbao. "La ciudadanía tiende a no reconocer la importancia que alguien le puede dar a la pérdida de algo que considera importante y que a priori no tiene tanta relevancia pero que sí le produce un gran malestar psicológico", ha dicho.

En este contexto, Vilajoana ha comentado que, en general, en las situaciones en las que ocurre algo que se interpreta como una pérdida, se está ante un duelo y hay que tratarlo como tal. Ahora bien, para saber si hay que acudir a un especialista, se debe medir la intensidad, ver si afecta al día a día y analizar si es un duelo largo.

"Cuando se ha caído tu casa todo el mundo entiende que estés mal, pero nadie entiende que estés desanimado porque se haya muerto tu hámster, un simple pez o hayas perdido todas las fotografías y recuerdos que almacenabas en tu móvil. No hace falta que sea un tema de gran envergadura. Los duelos de poca monta son tratados a diario por los psicólogos y todas estas situaciones en las que hay una perdida sí se pueden plantear desde la perspectiva del duelo", ha subrayado.

Por ello, el experto ha destacado la necesidad de que las pequeñas pérdidas sean valoradas porque lo que para uno no es importante, para el otro puede serlo. Y es que, si no se le da la importancia debida se puede instalar un duelo mal elaborado, por lo que se requiere darse cuenta de lo que se ha perdido, ver por qué y tratar de vincularse a otras cosas que den también satisfacción.

"Se han dado casos en los que se han hundido edificios sin heridos ni fallecidos pero sí conlleva una pérdida considerable de recuerdos por parte de las familias con gran carga psicológica, provocando un fuerte duelo y la necesidad de un abordaje psicológico para superarlo", ha zanjado.