Las borracheras continuadas en adolescentes aumentan el riesgo cardiaco

Botellón
EUROPA PRESS - Archivo
Publicado: miércoles, 27 junio 2018 18:47

   MADRID, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -

   Los adolescentes que se emborrachan frecuentemente tienen más riesgo de padecer problemas cardiacos, según ha puesto de manifiesto una investigación llevada a cabo por investigadores estadounidenses y que ha sido publicada en el 'Journal of the American Heart Association'.

   Estudios previos han encontrado que el consumo excesivo de alcohol, a menudo definido como consumir cada mes cinco o más bebidas en el caso de los hombres y cuatro en el de las mujeres, aumenta el riesgo cardiovascular entre adultos de mediana edad y adultos mayores. Pero entre los adultos más jóvenes de 18 a 45 años específicamente, la relación entre el consumo excesivo de alcohol, la presión arterial y los factores metabólicos sigue sin estar clara.

   En este sentido, en el nuevo trabajo se analizaron los riesgos cardiovasculares, incluida la presión arterial alta, el colesterol y el azúcar en la sangre, en 4.710 adultos de 18 a 45 años que respondieron a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Estados Unidos. A todos ellos se les pidió que reconocieran si no habían bebido de manera abusiva, si lo habían hecho de una a 12 veces al año o si se habían emborrachado más de 12 veces en los últimos 12 meses. Luego, los investigadores compararon la presión arterial, el colesterol y los niveles de azúcar en la sangre entre los tres grupos.

   De esta forma, los expertos comprobaron que el 25,1 por ciento de los hombres y el 11,8 por ciento de las mujeres habían consumido alcohol de forma excesiva más de 12 veces al año) y el 29 por ciento de hombres y el 25 por ciento de las mujeres menos de 12 veces.

   Así, los hombres jóvenes que informaron haber tenido muchas borracheras tenían mayor presión arterial sistólica (la fuerza sobre los vasos sanguíneos cuando late el corazón) y un mayor colesterol total en la sangre que los bebedores más esporádicos y las mujeres jóvenes que consumían en exceso.

   Ahora bien, las mujeres jóvenes que dijeron que bebían en exceso tenían niveles más altos de azúcar en la sangre que las mujeres que no bebían demasiado. Todos los resultados persistieron incluso después de considerar la dieta y la actividad física.