Los bilingües tardan menos tiempo en denominar objetos cuando usan las dos lenguas

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Publicado: lunes, 30 julio 2018 14:33

MADRID, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -

Un estudio realizado por el Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL) y la Universidad Nebrija ha demostrado que los bilingües, cuando son libres de usar sus dos idiomas de la manera que desean, pueden llegar a denominar los objetos que ven incluso más rápido que cuando se les fuerza a usar solamente una de sus lenguas.

"Una de las capacidades menos valorada pero más interesante de los bilingües es la de alternar entre lenguas con aparente sencillez cuando el contexto se lo permite", señala Ángela De Bruin, investigadora del BCBL y autora del estudio, en declaraciones a la Agencia Sinc.

Así, este trabajo demuestra que existe una fuerte tendencia a alternar de manera natural entre lenguas, en contra de lo que se podría haber esperado desde perspectivas más puristas sobre el uso de la lengua. "Este estudio pone de manifiesto las ventajas de favorecer la mezcla de lenguas", comenta Jon Andoni Duñabeitia, investigador de la Universidad Nebrija y coautor del estudio.

En la investigación, se pidió a bilingües del País Vasco que hablaban castellano y euskera que nombrasen imágenes. Los bilingües tenían que nombrar todas las imágenes en un solo idioma (euskera o castellano), o podían nombrar las imágenes en el idioma de su elección.

El primero de los hallazgos de los investigadores fue que cuando se permitió a los participantes utilizar la lengua que quisieran, los bilingües alternaron con mucha frecuencia entre el castellano y el euskera. "Si dejamos a los bilingües alternar entre sus lenguas, lo harán más de lo que creemos", subraya De Bruin.

El segundo de los hallazgos también fue "sorprendente" para los investigadores. Al medir el tiempo que tardaban en denominar las imágenes, los científicos descubrieron que los bilingües tardaban menos en recuperar y producir el nombre de las imágenes cuando usaban dos lenguas que cuando se les pedía que usasen un solo idioma. Es decir, no solamente alternaban voluntariamente entre lenguas de una manera muy frecuente, sino que esto hacía que sus producciones verbales fueran más rápidas.

USAR DOS LENGUAS NO ES UN ESFUERZO NEGATIVO

Estos descubrimientos muestran que, contrariamente a lo que a menudo se cree, el uso de dos lenguas no siempre resulta en un esfuerzo negativo, y depende del contexto.

Tal y como apuntan los investigadores, en muchas ocasiones las dos lenguas de un bilingüe se utilizan en contextos diferentes. Por ejemplo, un bilingüe puede usar una lengua en la escuela y otra en el hogar, o una lengua en su entorno familiar próximo y otra con los amigos.

"En estos contextos, obviamente, el bilingüe necesita asegurarse de que se utiliza el idioma apropiado y que se controla adecuadamente la posible interferencia de la otra lengua. Pero en otras situaciones en las que un bilingüe se encuentre rodeado por otros bilingües que también hablan esas lenguas de manera fluida, la alternancia entre ambos idiomas puede ser voluntaria, libre y positiva", explican.

Como De Bruin y sus colegas mostraron, en este tipo de contextos el uso libre de las dos lenguas puede costar menos esfuerzo y ser más ágil que el uso de una única lengua. A juicio de los investigadores, estos hallazgos también tienen "implicaciones importantes" para la forma en que se usan las lenguas en contextos escolares.

"Los sistemas educativos bilingües a menudo promueven el uso de un solo idioma en el marco de una asignatura concreta, y desalientan a los niños a mezclar sus lenguas. Sin embargo, los resultados demuestran que la mezcla de idiomas no es signo de un uso pobre del lenguaje ni denota bajo nivel competencial en las lenguas", detallan. Como defiende Duñabeitia, "el uso libre de las dos lenguas puede ayudar a los bilingües a comunicarse de manera más eficiente y con menos esfuerzo, favoreciendo la inclusión lingüística".