El 36% de los bebés operados del frenillo abandonan de forma prematura la lactancia

Lactancia
MEDELA - Archivo
Actualizado: jueves, 17 mayo 2018 15:34

MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -

El 36 por ciento de los bebés operados del frenillo abandonan de forma prematura la lactancia, según ha puesto de manifiesto un estudio presentado por la profesora Donna Geddes de la Universidad de Australia Occidental en el 'XIII Simposio Internacional de Lactancia Materna', promovido por Medela.

Consciente de que el número de diagnósticos de anquiloglosia, o frenillo corto, está en alza, la experta ha destacado la importancia de realizar previamente un estudio en profundidad de la madre y su capacidad de producir leche materna para determinar en qué medida es necesaria la operación y evitar el abandono prematuro de la lactancia.

La anquiloglosia en los bebés restringe la amplitud de movimientos de la lengua, provocando tomas insuficientes y pérdida de peso en los recién nacidos, y dolor a la hora de la lactancia en las madres. En este sentido, la operación de frenillo lingual o frenotomía busca cortar o separar con láser la lengua del fondo de la boca favoreciendo su movilidad.

Para valorar la relación directa entre este trastorno congénito y una mala experiencia de lactancia, el equipo liderado por la profesora Geddes ha analizado la producción de leche de la madre; la presión en la boca del bebé durante la lactancia; los patrones de respiración y cómo el pecho responde a los movimientos de la boca y la lengua del bebé para lo que utilizaron ultrasonidos.

Cada parámetro ha sido medido y revisado antes y después de la operación, observándose así que, aunque el objetivo de la frenotomía es aumentar la toma de leche materna, tras la operación los bebés no muestran una mejora significativa de la movilidad de la lengua. De hecho, pueden sufrir dolor, sangrados, infecciones y problemas alimenticios debido a su posterior rechazo a tomar leche de la madre o de biberón a causa de las molestias.

Asimismo, el trabajo, en el que han participado 55 bebés, 25 con anquiloglosia y 30 con frenillo lingual normal que actuaron como grupo de control, ha mostrado también que en más de la mitad de los casos la cantidad de leche materna ingerida en cada toma no aumenta tras la operación.

Por el contrario, en las madres lactantes sí se verificó una baja producción de leche tanto antes como después de la intervención. Como conclusión, los recién nacidos continúan recibiendo una dosis de leche materna inferior de la que necesitan y han sido expuestos a un proceso quirúrgico, aumentando así las probabilidades de un abandono prematura de la lactancia.