Investigadores confirman que la preeclampsia disminuye la capacidad del corazón para bombear sangre

Embarazada, embarazo
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Actualizado: lunes, 6 agosto 2018 17:50

MADRID, 6 Ago. (EUROPA PRESS) -

Investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins (Estados Unidos) han concluido que la preeclampsia, asociada a la hipertensión arterial durante el embarazo, daña la capacidad del corazón para relajarse entre contracciones, provocando exceso de trabajo del órgano y disminuyendo su capacidad para bombear sangre.

Tal y como explican los científicos, en las últimas décadas los investigadores han sido conscientes de que la preeclampsia también aumenta significativamente el riesgo de insuficiencia cardíaca, ataque cardíaco y accidente cerebrovascular en las madres que la tuvieron pero se recuperó, pero "no está claro cómo y por qué ocurre este riesgo".

En el nuevo estudio, diseñado para arrojar luz sobre el tema, los investigadores utilizaron la tecnología de imágenes para estudiar la actividad de bombeo y relajación de los corazones en embarazadas con preeclampsia.

"Aunque tenemos formas de identificar y manejar factores de riesgo en muchas mujeres, la preeclampsia severa a veces llega sin advertencia. Si podemos encontrar las causas y los mecanismos detrás del trastorno, la idea es encontrar mejores formas de prevenirlo y tratarlo", señala Arthur Jason Vaught, profesor asistente de Ginecología y Obstetricia en la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, en la revista 'Journal of the American College of Cardiology'.

Debido a que la Universidad Johns Hopkins trata muchos embarazos de alto riesgo, los investigadores pudieron identificar a 63 mujeres con preeclampsia severa para su estudio, junto con 36 sanas. Definieron la preeclampsia severa como tener una presión arterial superior a 160/110; niveles anormales de proteína en la orina que reflejan daño renal; diagnóstico de daño renal o hepático; fluido en los pulmones; bajo recuento de plaquetas y/o problemas de visión.

Todas las participantes se sometieron a una ecocardiografía para obtener imágenes del corazón a las 33 semanas de embarazo. Los resultados de las imágenes mostraron que las mujeres con preeclampsia severa tenían mayores presiones de contracción en los ventrículos derechos del corazón y un promedio de 31 milímetros de mercurio en comparación con el grupo saludable con 22 milímetros de mercurio.

EL ESTUDIO

Debido a que el ventrículo derecho se "acorta" o se contrae durante la contracción del corazón, los investigadores pudieron ver una diferencia del 5 por ciento en el cambio de la forma del corazón en aquellas con preeclampsia severa en comparación con los controles sanos.

Los investigadores también concluyeron que entre las mujeres con preeclampsia severa, los períodos entre contracciones cuando el corazón se relaja y se llena de sangre también eran anormales, disminuyendo la capacidad del corazón para bombear una cantidad adecuada de sangre al cuerpo y sobrecargando el corazón cuando sí bombeó, provocando insuficiencia cardíaca.

Debido a las tasas de relajación anormales en los corazones de mujeres con preeclampsia grave, ocho de las participantes ya presentaban signos de insuficiencia cardiaca y se clasificaron como pacientes con disfunción diastólica de grado II.

En mujeres con preeclampsia, la aurícula izquierda era aproximadamente 3 centímetros al cuadrado más grande que las de mujeres sanas. Este fue otro signo de agrandamiento del corazón y exceso de trabajo, dicen los investigadores. Y las paredes de los corazones en las mujeres con preeclampsia eran, en promedio, 0,2 centímetros más gruesas que las de las mujeres sanas.

"Un corazón más grueso y más grande muestra que el corazón está trabajando más de lo normal. Se pone más grande como los músculos del cuerpo cuando haces ejercicio, pero en este caso no es algo bueno, y es un factor de riesgo grave de insuficiencia cardíaca", indican.

Seis de las mujeres con preeclampsia severa también tenían edema pulmonar periparto, que se caracteriza por una acumulación de líquido en los pulmones, causando hinchazón, dificultad para respirar y otras complicaciones tanto para la madre como para el feto.

"El daño causado a la capacidad de bombeo del corazón durante el embarazo en mujeres con preeclampsia es sorprendente, y tiene sentido que este tipo particular de daño los expone a un mayor riesgo de enfermedad cardíaca y accidentes cerebrovasculares en el futuro", argumenta Vaught.