El Hospital de Sanchinarro incorpora una técnica para reducir el estómago por vía oral

Gontrand Lopez-Nava
EP/HMS
Actualizado: martes, 21 junio 2011 19:11

MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Unidad de Tratamiento Endoscópico de la Obesidad del Hospital Universitario Sanchinarro de Madrid, perteneciente al Grupo Hospital de Madrid, ha incorporado a su oferta asistencial la reducción de estómago exclusivamente por vía oral gracias a una nueva técnica, conocida como método 'POSE', tan segura y poco invasiva como una endoscopia.

Esta técnica de reducción y modificación de la cavidad gástrica a través de orificios naturales y, por tanto sin incisiones ni cicatrices, consiste en la realización, enteramente por vía endoscópica, de unos pliegues desde la mucosa hasta la muscular a nivel del fundus gástrico o cúpula gástrica y del antro pilórico o salida del estómago.

Las plicaturas realizadas en el 'fundus' tienen la misión de reducir y limitar la extensión de la cavidad estomacal, a la vez que actúan sobre la secreción de grelina, hormona encargada de producir sensación de saciedad, inhibiéndola y, en consecuencia, produciendo un efecto anorexigénico.

Por su parte, los pliegues realizados en el antro modifican su forma y producen una ralentización del vaciado gástrico, ayudando también a prolongar el efecto saciante.

Según ha explicado el director de la Unidad de Tratamiento Endoscópico de la Obesidad de dicho hospital, Gontrand López-Nava, en la presentación de esta técnica, la intervención está indicada para pacientes con un sobrepeso grado II --con índice de masa corporal (IMC) de 27 o superior-- hasta obesidades mórbidas (IMC a partir de 45).

Tiene una duración de aproximadamente unos 60-80 minutos y requiere escasas y sencillas pruebas pre-operatorias, tales como una gastroscopia de control previo, una analítica pre-operatoria quirúrgica habitual, una placa de tórax según la edad y patologías asociadas del paciente, una prueba de tránsito y una visita anestésica, nutricional y psicológica previa.

SIN DOLOR NI CICATRICES

Asimismo, como se trata de un procedimiento sin incisiones, ofrece importantes ventajas frente al resto de cirugías, entre las que destacan la ausencia de dolor, incisiones y cicatrices, el menor riesgo de infección y complicaciones post-operatorias, la reducción drástica del tiempo de hospitalización y la rápida reincorporación a la vida laboral.

El control posterior que requiere la técnica incluye un año de seguimiento nutricional y psicológico por parte del equipo de seguimiento endoscópico de la obesidad

Hasta la fecha, la Unidad de Tratamiento Endoscópico de la Obesidad del Hospital Universitario Sanchinarro ha tratado a 16 pacientes mediante esta técnica, al que se suma la última, intervenida esta misma mañana.

Todos ellos fueron dados de alta el mismo día de la intervención y no presentaron náuseas, vómitos ni dolor, por lo que pudieron reincorporarse a su actividad cotidiana a las 24 horas.

Los resultados obtenidos están siendo "altamente esperanzadores, tanto en términos de pérdida de peso a los dos meses como, sobre todo, de seguridad y escasez de molestias para el paciente", asegura el experto.