Cómo la psicología puede ayudar a aliviar el dolor físico

Psicólogo
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Actualizado: domingo, 11 marzo 2018 10:17

   MADRID, 11 Mar. (EDIZIONES) -

   El dolor es subjetivo. Se trata de la experiencia de una persona, que implica una serie de sensaciones, como notar calor, picor, o quemazón, dependiendo de cada uno, además de generar una emoción en ésta, generalmente desagradable. Puede ser agudo o crónico. Es en el dolor crónico donde los psicólogos juegan un papel muy importante a la hora de sobrellevarlo.

   Así lo afirma en una entrevista con Infosalus Antoni Castel, coordinador del grupo de Psicología y Dolor de la Sociedad Española de Dolor (SED), quien recuerda también que éste puede darse sin ser una consecuencia de una lesión, por ejemplo con una cefalea, en la que duele la cabeza pero la persona no se ha lesionado previamente.

   El experto explica también que el comportamiento del paciente varía en función del tipo de dolor y que éste, puede ser agudo, cuando tiene una duración máxima a tres meses y responde a un tratamiento farmacológico, por ejemplo cuando nos torcemos un tobillo o nos duele la cabeza, o bien el dolor crónico. En éste es donde la Psicología entraría en juego.

   Castel precisa así que el dolor crónico presenta una duración superior a los tres meses, y previsiblemente se va complicando y se acaba convirtiendo en una enfermedad en sí misma. "Las complicaciones de ese cuadro de dolor llevan a que éste va influyendo más en la vida de la persona, y puede generar discapacidad o limitación funcional, afecta al estado de ánimo, y puede llegar a producir problemas de tipo social o económico, así como una disminución de la actividad social, o bien una pérdida de trabajo", explica el especialista.

   El miembro de la SED lamenta que se tiene por lo general entendido que cuando se habla de tratar el dolor se suele reducir al tratamiento farmacológico específico, cuando la intervención psicológica puede ayudar a modular la propia intensidad del dolor. Por ejemplo, señala que si una persona ante ese cuadro de dolor reacciona con mucha ansiedad, angustia o miedo, generalmente amplifica así el dolor, mientras que si actúa de forma positiva o calmada ese dolor se minimiza.

   Según indica, el psicólogo también puede ayudar al paciente a la hora de afrontar la repercusión que puede tener ese dolor en su vida, cuando éste se mantiene en el tiempo y obliga a cambiar determinados hábitos de vida, por ejemplo.

   "Esa intervención psicológica irá dirigida a que el paciente mantenga un adecuado ajuste a su situación, vamos a actuar para que gestione de la forma más adecuada su situación, evitando procesos depresivos, suicidas, o el aislamiento social, de manera que otro de los ejes es que el paciente se adapte a esa situación negativa y le repercuta lo menos posible", precisa Castel.

   En último lugar, y relacionado con la capacidad funcional, sostiene que los psicólogos ayudan a que ese paciente pueda manejarse mejor en la vida cotidiana y sea capaz de hacer el máximo de cosas posible, teniendo en cuenta su situación física. "Al final de todo se busca una mejoría en la calidad de vida del paciente. Por lo que el psicólogo trabajará unos aspectos que permitirán llevar mejor su vida, que el dolor no le afecte tanto, ni le limite tanto a nivel funcional", añade.

HERRAMIENTAS

    Cuando se habla de tratamiento del dolor desde psicología, Castel celebra que las terapias cognitivo conductuales han demostrado gran efectividad en enfermedades como por ejemplo los síndromes de fatiga crónica, o las lumbalgias, por ejemplo. Según precisa, estas terapias son eficaces en el tratamiento del dolor y mantienen su eficacia a lo largo del tiempo. Eso sí, precisa que para su correcta efectividad es vital la participación activa del paciente en el tratamiento.

   "Cuando un paciente es proactivo con el tratamiento, todo aquello que se ha trabajado en las sesiones, tanto a nivel grupal como individual, si ese paciente sigue trabajando esas técnicas y las mantiene en activo, nos ayudarán en el transcurso del tiempo y mejorarán la calidad de vida del paciente en el tiempo", destaca el psicólogo.

   Además, llama la atención sobre el hecho de que hoy en día también existen tratamientos vía 'on line', o a través de 'apps', eficaces cuando el paciente, por la razón que sea, no puede acudir a la consulta del psicólogo.