Beatriz Domínguez-Gil, directora de la ONT
EUROPA PRESS
Publicado: jueves, 15 febrero 2018 15:35

SANTANDER, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -

La directora de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Beatriz Domínguez-Gil, ha advertido de que el cambio legislativo aprobado esta semana en Holanda por el que todos los ciudadanos se convierten automáticamente en donantes de órganos, salvo a aquellos que hayan expresado su negativa en vida y certificándolo así un registro específico, puede tener un "efecto negativo" en la ciudadanía.

"Muchos ciudadanos pueden percibirlo como un intento de fiscalización de los órganos por parte del Estado y puede tener un efecto negativo", ha alertado Domínguez-Gil al ser preguntada en Santander sobre la nueva ley de donación de órganos aprobada en el Senado holandés por un estrecho margen.

Domínguez-Gil considera que esta modificación legislativa se ha manejado de una forma "un poco torpe" y cree que, antes de llevarla a cabo, en este país se tendrían que haber cambiado "muchas cosas antes" en relación a las donaciones.

ESPAÑA Y HOLANDA: MISMO CONCEPTO DISTINTA IMPLEMENTACIÓN

La directora de la ONT ha explicado que en España la ley de consentimiento presunto en la donación es "idéntica" a la de Holanda y a la de otros países tanto del entorno europeo como de fuera, pues parte del mismo concepto, de la base de que toda persona es donante salvo que haya expresado en vida su oposición a serlo.

Sin embargo, la directora de la Organización Nacional de Trasplantes ha explicado que "lo que puede variar mucho de un país a otro" es en "cómo se aplica el concepto".

Así, según Domínguez-Gil, en Holanda lo que se plantea es una implementación "muy estricta" del concepto ya que hace falta que una persona se haya opuesto en vida a la donación, certificándolo así en un registro creado específicamente para ello, para que sus órganos no sean donados, "aparentemente sin tener demasiado en cuanta a la familia".

Mientras, según ha contrapuesto, en España, el deseo o rechazo a ser donante se puede expresar por cualquier medio, sin necesidad de que quede en un registro y vale, incluso, con hacerlo al entorno familiar.

Así, el coordinador del trasplante tiene entre sus tareas el verificar que la persona no haya expresado en vida su oposición a donar, sea por el medio que sea.

De esta forma, la familia del fallecido "siempre" es consultada y "en la práctica" es la que "tiene la última palabra". "Si una familia se opone, nosotros no vamos a proceder nunca a la extracción de los órganos", ha reconocido la directora de la ONT.

Así, Domínguez-Gil ha insistido en que en España y Holanda "el concepto es el mismo pero la implementación es diferente".

"No nos va muy mal", ha reivindicado, en relación a España, Domínguez-Gil, que ha señalado que el 87 por ciento de las familias de los fallecidos dieron en 2017 su 'sí' a la donación.

Además, considera que el cambio legislativo que se ha planteado en Holanda no va a tener "un impacto sustancial" en el volumen de donaciones, o si lo tiene será "transitorio".

"Si no se llevan a cabo reformas estructurales y organizativas claras, un cambio legislativo no arregla un problema tan complejo como la escasez de órganos para trasplantes", ha afirmado.

La directora de la ONT ha realizado estas declaraciones en el marco de una nueva edición del Encuentro entre Profesionales de la Administración de Justicia y de la Comunidad Trasplantadora que se está celebrando en el Hotel Hoyuela de Santander.

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