Menor toxicidad para el enfermo y poder aumentar la irradiación en una zona, ventajas de la braquiterapia perioperatoria

Especialistas De La Clínica Universidad De Navarra.
EP/CUN
Actualizado: jueves, 30 junio 2011 17:10

La Clínica Universidad de Navarra ha confirmado la eficacia de esta técnica tras tratar a cerca de 500 personas en la última década

PAMPLONA, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -

Una menor toxicidad para el paciente y la posibilidad de aumentar el volumen de irradiación en una zona determinada si es preciso son dos ventajas de la braquiterapia perioperatoria de alta dosis, tratamiento que se viene aplicando en la Clínica Universidad de Navarra desde hace más de una década.

Precisamente, los especialistas de la Clínica han realizado tres estudios que recogen la experiencia acumulada con esta terapia en cerca de 500 pacientes durante los últimos diez años, lo que supone la muestra "más numerosa publicada a nivel mundial sobre la aplicación de esta técnica", según ha explicado la clínica a través de un comunicado.

La braquiterapia es un tratamiento radioterápico que consiste en la colocación de fuentes radiactivas dentro del tumor o próximas a éste. Por su parte, la braquiterapia perioperatoria de alta dosis se aplica en los días inmediatamente posteriores a la cirugía, para lo cual se prepara durante la operación la zona que va ser tratada.

En concreto, las investigaciones abordan el tratamiento de tres tipos de tumores: en diferentes localizaciones, en cabeza y cuello y en sarcomas. El primer estudio se ha publicado en el 'International Journal of Radiation Oncology, Biology and Physics', revista oficial de la Sociedad Americana de Oncología Radioterápica, y los otros dos ya han sido aceptados para aparecer en posteriores números de la misma publicación.

En estos trabajos han participado directamente especialistas de cinco departamentos de la Clínica, Rafael Martínez-Monge, Mauricio Cambeiro, (Departamento de Oncología Radioterápica); Mikel San Julián (Cirugía Ortopédica y Traumatología); Juan Alcalde (Otorrinolaringología), Matías Jurado (Ginecología y Obstetricia) y Néstor Montesdeoca (Cirugía Oral y Maxilofacial).

La braquiterapia perioperatoria, ha explicado el doctor Rafael Martínez-Monge, director del departamento de Oncología Radioterápica, puede llevarse a cabo gracias "al trabajo multidisciplinar en la evaluación del paciente entre el equipo quirúrgico y el de oncología radioterápica".

"Tras la resección del tumor, implantamos unos catéteres en las zonas del campo quirúrgico donde mayor riesgo existe de que pueda quedar enfermedad microscópica residual. Posteriormente, a los cuatro o cinco días del postoperatorio, esos catéteres se utilizan para introducir la fuente de irradiación", ha indicado.

Además, el especialista ha recalcado que el empleo de braquiterapia de alta dosis implica una serie de beneficios para el paciente relativos al desarrollo del tratamiento. "La gran ventaja es la reducción del tiempo total. Si con la radioterapia convencional el tratamiento viene a durar unas siete semanas, aplicando parte de la radiación con braquiterapia puede llevar unas dos semanas menos", ha recalcado.

REDUCIR EL TIEMPO DE RADIACIÓN

En este sentido, Martínez-Monge ha destacado que esta técnica también logra reducir el tiempo de radiación frente al requerido con la braquiterapia convencional. Según ha explicado, "gracias a la existencia de nuevas fuentes de irradiación, los tratamientos se liberan en unos minutos".

"Antes el paciente tratado con braquiterapia llevaba la fuente radiactiva colocada durante días y, por ello, tenía que estar aislado en una habitación plomada, con limitaciones en cuanto al régimen de visitas y de atención de enfermería. Sin embargo, con la braquiterapia de alta dosis, el paciente no es radiactivo; por tanto, puede permanecer en una habitación convencional", ha concretado.

Finalmente, el doctor ha incidido en que la braquiterapia perioperatoria de alta dosis "tiene el potencial de disminuir las tasas de toxicidad de los tratamientos al ser más precisa, al tiempo que posibilita incrementar la dosis de radiación allí donde sea necesario". Se ha visto que es seguro para el paciente y menos tóxico restringir la radiación a zonas más pequeñas", ha sentenciado.