Acupuntura
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Actualizado: jueves, 8 marzo 2018 14:07

MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -

Más de la mitad de los españoles asegura conocer o haber oído hablar de las terapias alternativas, pero nueve de cada diez nunca las ha utilizado y, quienes lo han hecho, sólo acude a ellas "de manera puntual", según el Barómetro de febrero del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), publicado este jueves.

El sondeo, que ha centrado en estas terapias las encuestas a 2.500 personas, revela un conocimiento desigual respecto a estos tratamientos alternativos. El más conocido es el yoga (90,3%), seguido de la acupuntura (89,1%), el masaje terapéutico (74,2%), la meditación (74,9%), la fitoterapia o las plantas medicinales (71,1%), la homeopatía (66,5%) y la osteopatía (58,4%).

Menos conocidas son la musicoterapia (56,4%), la naturopatía (55%), la medicina tradicional china (54,9%), la terapia nutricional (47,9%), la hipnoterapia (45%), la quiropráctica (43,5%), la reflexología (39,8%), el reiki (38,7%), la sanación espiritual (36%), los imanes terapéuticos (28,4%), la terapia floral (22,6%), la ayurveda (10,8%) y el qi-gong o chi-kung (8,1%).

Pero haber oído hablar de ellas no significa que todos sepan en qué consisten. De hecho, aunque con la acupuntura, la homeopatía, la naturopatía, la hipnoterapia, la meditación o el yoga la gran mayoría tienen claro en qué consisten, no lo tienen tan claro con otras como la medicina tradicional china, que no conoce sus fundamentos el 40,4%, la ayurveda (36,5%), la sanación espiritual (32,8%), el reiki (32%), la osteopatía (26,4%), los imanes terapéuticos (25,2%), la reflexología (23,5%) o la quiropráctica (22,5%).

EL YOGA, LA MÁS UTILIZADA

Y conocerlas (el 63,7% a través de amigos o conocidos), tampoco es quererlas ya que, entre los que las conocen y saben en qué consisten, más de la mitad sólo acude a ellas "de forma puntual". La más utilizada es el yoga, ya que el 55,3% de sus usuarios la practica al menos una vez a la semana. Lo mismo sucede con la terapia nutricional, la musicoterapia o la meditación. El resto son recursos para momentos puntuales.

Así, preguntados si en los últimos doce meses han acudido a un profesional para que les administrara una de estas terapias alternativas o les orientase sobre ellas, la gran mayoría no lo ha hecho: hipnoterapia (96%), medicina tradicional china (94,1%), acupuntura (92,7%), sanación espiritual (92,6%), imanes terapéuticos (92,5%), homeopatía (88,4%), ayurveda (90,5%), naturopatía (89,3%), meditación (88,1%), yoga (89,4%), musicoterapia (91,5%), fitoterapia (81,8%), terapia nutricional (90,7%), quiropráctica (91,3%), osteopatía (88,6%), masaje terapéutico (78,5%),reflexología (90,9%), reiki (88,1%), terapia floral (89,2%) y qi-gong (89,5%).

De ese menos del 10 por ciento de los consultados de media que ha acudido a uno de estos profesionales en el último año, el grado de satisfacción por el tratamiento recibido ha sido alto. Así, la mejor valorada es la ayurveda, a la que los usurarios le dan una nota de 8,89 sobre diez, seguida de la musicoterapia (8,59), yoga (8,53), osteopatía (8,38), qi-gong (8,30), meditación (8,28), masaje terapéutico (8,28), terapia nutricional (8,23), quiropráctica (8,20), medicina tradicional china (8,16), reflexología (7,93), sanación espiritual (7,81), reiki (7,66),fitoterapia (7,61), hipnoterapia (7,57), naturopatía (7,53), terapia floral (7,37), imanes terapéuticos (7,30). Las que consigue menor valoración son, casualmente, dos de las mas conocidas: la acupuntura (7,03) y la homeopatía (6,86).

Preguntados todos por cuál es la razón por la que la gente utiliza estos tratamientos y prácticas, las opiniones se diversifican. Uno de cada cinco consultados cree que porque "confían en ellas sin un motivo concreto" (21,3%), si bien un 18,8% cree que es porque "curan enfermedades y dolencias para las que la medicina convencional no funcional"; un 15,2% se decanta por que "ayudan a tener una vida sana y equilibrada".

Otro 14,2 por ciento, sin embargo, piensa que los usuarios acuden a ellas porque "alivian los efectos secundarios de los tratamientos médicos convencionales y un 8,9 por ciento, porque "previenen enfermedades y dolencias".

Entre los que las usan, evidentemente, tienen las cosas más claras: el 47,8% lo hacen porque les ayudan a tener una vida sana y equilibrada; un 31,8% porque consideran que les ayudan a curar patologías para las que la medicina convencional no funciona, y un 30,7%, además, porque confían en ellas.

Por contra, quienes no las utilizan explican que es porque "no tienen interés" (27%), porque "la medicina convencional es suficiente" (14,9%), porque las desconoce (13,3%) o "porque hay mucho timo y mucho engaño" (11,5%). El resto es "porque son caras" (11,7%), "porque no sirven para nada (7,8%) o por temor a efectos secundarios (1,8%).