Crean un nuevo tipo de mosquitera con insecticidas incorporados para combatir la malaria

Malaria
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Actualizado: martes, 14 agosto 2018 5:12

   MADRID, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -

   Un ensayo clínico de dos años en Burkina Faso, en el que participaron 2.000 niños, ha comprobado que el número de casos de malaria clínica se reduce en un 12 por ciento con un nuevo tipo de mosquitera que contienen insecticidas, en comparación con la convencional utilizada normalmente, lo que podría "evitar millones de casos de transmisión".

   El estudio, cuyos resultados se publican este viernes en la revista 'The Lancet', es el resultado de una colaboración de científicos de la Universidad de Durham (Reino Unido), el Centro Nacional de Investigación y Formación sobre el Paludismo (Burkina Faso), la Escuela de Medicina Tropical de Liverpool (Reino Unido) y el Instituto Suizo Tropical y de Salud Pública (Suiza).

   Esta nueva mosquitera, de acuerdo con las conclusiones de la investigación de estos científicos, reduce en un 52 por ciento las probabilidades de que los niños que duermen bajo estas nuevas mosquiteras tengan anemia moderada producto de la malaria. Además, en áreas con estos nuevos dispositivos, hubo una reducción del 51 por ciento en el riesgo de picadura de mosquito infectante de malaria en comparación con áreas con redes convencionales.

   Cada vez, los mosquitos que transmiten la malaria, los Anopheles femeninos, se vuelven cada vez más resistentes a los insecticidas más comunes, llamados piretroides, que se usan para tratar mosquiteros tradicionales. Las últimas cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestran que después de una disminución dramática de la malaria desde el comienzo del milenio, el progreso se ha estancado y el número de personas infectadas con malaria está aumentando en algunas áreas, con vectores resistentes a los insecticidas como una de sus posibles causas.

   Las últimas cifras de la OMS muestran que en 2016 la malaria infectó a aproximadamente 216 millones de personas en 91 países, cinco millones más que el año anterior. La enfermedad causó la muerte de 445.000 personas, aproximadamente la misma cantidad que en 2015. La mayoría de las muertes se produjeron en niños menores de cinco años en las zonas más pobres del África subsahariana.

   Burkina Faso, con más de 10 millones de casos anuales de malaria, es uno de los 20 países subsaharianos donde la malaria aumentó entre 2015 y 2016. Los mosquitos en esta zona son muy resistentes al insecticida tradicional, que consigue matar solo al 20 por ciento, según cifras de 2015.

   Los investigadores sugieren que, a la vista de estas cifras, se debe explorar el uso de mosquiteros con una combinación de productos químicos para las áreas donde la resistencia a los mosquitos es un problema. Así, estas nuevas redes contienen un insecticida piretroide que repele y mata a los mosquitos, así como un regulador del crecimiento de insectos, el piriproxifeno, que acorta la vida de los mosquitos y reduce su capacidad de reproducción.

DETALLES DEL ESTUDIO

   En combinación, los compuestos en estas redes matan más mosquitos y reducen el número de picaduras infecciosas que las redes convencionales tratadas solo con un piretroide. Como es menos probable que los mosquitos se vuelvan resistentes a ambos químicos en las mosquiteros combinadas, se las considera una "mejor alternativa para combatir el paludismo en áreas donde los mosquitos se han vuelto resistentes al químico único utilizado en las redes tradicionales".

   "Este estudio es importante porque el control de la malaria en África subsahariana se ha estancado, en parte porque los mosquitos se adaptan y se vuelven resistentes a los insecticidas piretroides utilizados para tratar las viejas redes de cama. En nuestro ensayo en Burkina Faso probamos un nuevo tipo de red que tenía un piretroide más una hormona de crecimiento de insectos, que era significativamente más protectora que el viejo tipo de red. Si hubiéramos ampliado nuestra prueba a toda Burkina Faso, habríamos reducido el número de casos de malaria en 1,2 millones", explica el profesor Steve Lindsay, del Departamento de Biociencias de la Universidad de Durham.

   Este estudio es el primer ensayo clínico que ha comparado una red de cama con dos ingredientes activos, un piretroide más una hormona de crecimiento de insectos, contra las redes tradicionales ampliamente utilizadas tratadas solo con el insecticida piretroide. En esta investigación, los mosquiteros convencionales fueron reemplazados con las nuevas redes combinadas en 40 grupos rurales en Burkina Faso que cubren 91 aldeas e involucraron a 1.980 niños en 2014 y 2.157 en 2015. Los niños tenían entre seis meses y cinco años.

   El número de picaduras de mosquitos y la incidencia de malaria clínica en los niños del estudio fueron registrados por las clínicas, y la cantidad de mosquitos en las casas se rastreó a través de trampas de luz mensuales. Varios niños seleccionados al azar fueron visitados en casa cuatro veces y examinados clínicamente en busca de signos de enfermedad. Sus niveles en sangre también se analizaron para detectar una posible anemia.

   "La malaria sigue matando a un niño cada dos minutos, por lo que debemos seguir trabajando para encontrar la mejor manera de evitar que esto suceda. Está claro que los métodos convencionales utilizados para controlar los mosquitos de la malaria deben mejorarse y desarrollarse nuevas herramientas adicionales", concluye el investigador.