MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
Expertos reunidos en la 'Jornada sobre Procesos de Compra Pública de Tecnología Sanitaria: Calidad y Eficiencia', organizada por la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), han comentado que la nueva Ley de Contratos del Sector Público, que entró en vigor hace poco más de un mes, favorece la compra por valor de tecnología sanitaria, ya que incluye la relación calidad precio y el ciclo de vida del producto, entre otros, como criterios de valoración en los procesos de compra pública.
En concreto, esta nueva legislación trata de diseñar un sistema de contratación pública más eficiente, transparente e íntegro, tras un proceso de revisión y modernización de las vigentes normas sobre la materia.
"Uno de los objetivos de la nueva ley es el de conseguir una mejor relación calidad-precio, para lo cual establece la obligación de los órganos de contratación de velar por que el diseño de los criterios de adjudicación permita obtener suministros y servicios de gran calidad, concretamente mediante la inclusión de aspectos cualitativos, medioambientales, sociales e innovadores vinculados al objeto del contrato", ha dicho la presidenta de Fenin, Mª Luz López Carrasco.
Ahora bien, los expertos han recordado que la citada ley de Contratación no ha incluido las características específicas del sector sanitario a la hora de adquirir y contratar productos y servicios sanitarios. Asimismo, no recoge la importancia de que se tenga en cuenta de manera significativa la calidad de los productos o el valor que aportan en términos de mejora de resultados en salud, mejora de procesos o eficiencia.
Por otra parte, durante la jornada se ha comentado que los contratos mixtos brindan la oportunidad de introducir valor en relación con el suministro de un producto y en apostar por una mejor gestión de los recursos que pueda redundar en los resultados de los procesos asistenciales.
Además, se ha puesto de manifiesto que la nueva ley permite que en los procedimientos de compra pública, se pueda tener en cuenta una mejor ratio calidad-precio en vez de una oferta más económica, lo que se entiende por una búsqueda continua de la mejora de la eficiencia y sostenibilidad del sistema sanitario.
"En estos últimos años de crisis hemos observado que los criterios económicos han primado en muchos casos sobre los criterios clínicos y con la nueva Ley, con su apuesta por una compra en la que no solo los aspectos económicos sean considerados en la toma de decisión, vuelve a poner a los profesionales sanitarios en disposición de una mayor participación", ha zanjado la secretaria general de Fenin, Margarita Alfonsel.
